El suizo avanzó a R2 tras vencer a Istomin.

Roger Federer vivió un día especial en su regreso a Roland Garros. El suizo inició su 80ª participación en un cuadro principal de Grand Slam —la mayor cifra para un jugador en la historia— con una victoria este lunes a toda marcha ante Denis Istomin por 6-2, 6-4 y 6-3. 

De hecho, no solo estiró un récord perfecto de 8-0 ante el uzbeco, Federer firmó una victoria en apenas una hora y 33 minutos de juego en su estreno en su 19ª presencia en el major de tierra batida, igualando a Nicola Pietrangeli en el cuarto lugar de la lista de jugadores con más participaciones en la historia del torneo. Y lo hizo fluyendo y siempre bajo control, con una señal ineludible: sus piernas siguen en sintonía con su talento. 

Un quiebre de saque en el primer game fue el primer buen augurio para el campeón de 20 Major de que las cosas podrían ir bien. A partir de allí, ganó diez de los primeros 13 puntos del encuentro y perdió tres puntos al saque en sus primers tres juego de servicio. Con seis aces y errando solamente un primer saque de los veinte que disputó, en apenas 22 minutos logró sellar la primera manga para dejar en claro que no pensaba levantar el pie del acelerado. También Podría Interesarle: Delbonis Sigue Inspirado En París

La tónica continúo sin estridencias en la segunda manga, con un Federer buscando sus habituales variantes y teniendo el control del desarrollo, variando altura, velocidades y teniendo al dropshot como un recurso habitual. Al cerrar el segundo set por 6-4, tras otros 36 minutos, la cuenta de winners y errores vaya si le seguía dando saldo favorable: 31-12. 

El cierre del encuentro no fue mayor problema para Federer, quien no enfrentó puntos de quiebre en todo el partido, conectó un total de 48 winners. En tanto, con la victoria de este lunes, Federer además mejoró su marca a 71-17 en Roland Garros, y por vez No. 48 lo hizo en sets corridos. El campeón en 2009 espera ahora al ganador de Marin Cilic y Arthur Rinderknech en la segunda vuelta.

En los últimos días, Federer había reconocido que se estaba empezando a sentir bien en los entrenamientos, aunque los partidos eran “una historia diferente”. Ahora, el jugador de 39 años empezó a tomar ritmo en su regreso de dos cirugías artroscópicas de rodilla derecha, y ya mandó un mensaje a cualquier rival que pueda estar en frente: todavía sigue siendo un oponente peligroso.

¿Sabías Que…?
487 días pasaron desde el último partido de Federer en un Grand Slam (p. con Djokovic en semifinales del Abierto de Australia 2020 ) antes de volver a ver acción en Roland Garros por primera vez desde 2019 (p. con Nadal en semifinales)

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