Al pensar en los árboles uno podría caer en el grave error de pensar que son seres inanimados y que esto los hace carecer de importancia. Proveer al medio ambiente con oxígeno puro, no es lo único que los árboles hacen para volver este lugar un mundo mejor. No hay una perspectiva más triste que restarles importancia, ya que en realidad los árboles son seres socialmente elevados y guardan sabiduría en sus troncos. David Milarch comprende muy bien esto y se ha convertido en el clonador de árboles antiguos, con el objetivo de replantar la tierra con estos gigantes verdes.
David Milarch, el clonador de árboles antiguos, tiene una visión muy clara sobre que es necesario replantar la tierra con la genética de los bosques antiguos. Con la creciente población humana y la extracción irresponsable de recursos naturales, los bosques primarios han quedado relegados a espacios reducidos. En el camino se han perdido grandes especies arbóreas que desempeñaban funciones importantes para el equilibrio del planeta.
Los bosques de secuoyas, por ejemplo, están en peligro de desaparecer debido a distintos factores como la tala y otras actividades antropogénicas. Estos árboles son los entes vegetales más grandes del planeta, su pérdida sería titánica, algunos de ellos alcanzan casi 100 metros de altura y logran vivir hasta 2 mil años. Imagina que algunos de los árboles de secuoyas que quedan en el mundo, ya habitaban el planeta cuando el Imperio Romano alcanzó su auge.
Además, este tipo de bosques al igual que otros bosques primarios, se enfrentan al creciente calentamiento global. El calor está alcanzando sus hogares y ante la imposibilidad de migrar como lo harían los animales, el futuro de las secuoyas parece incierto. Pero Milarch se ha planteado el objetivo de ayudarlos a subsistir y por qué no, ayudarlos a migrar a espacios donde puedan sobrevivir.
En ese sentido, el viverista de tercera generación y con más de 40 años de experiencia en reforestación, creó Archangel Ancient Tree Archive, por allá por el año de 1994. Desde entonces y apoyado por sus hijos, David ha criado clones de árboles antiguos de secuoyas rojas. Utilizan tocones de la especie arbórea, algunos de los cuales alcanzan la edad de 3 mil años, pero ¿cómo lo logran? Creando un embrión de árbol, criándolo por más de dos años y finalmente plantándolo en el refugio forestal Presidio, en San Francisco.
Migración de los gigantes verdes
En el año de 1991, Milrach tuvo una experiencia cercana a la muerte, cuando perdió la vida por insuficiencia renal durante algunos segundos. Esto lo impulsó a cambiar de mentalidad y buscar lo realmente importante en la vida, gracias a esto desarrolló una gran conexión con la naturaleza. Justamente de esta experiencia, devino su sentido de responsabilidad para con los árboles antiguos y la importancia de preservarlos, ayudándolos a migrar para escapar del calentamiento global y la tala.
“Los matamos. Esas son las malas noticias. Es mi trabajo cuando camino (por el bosque) gritar a esos árboles, sostener esos árboles, y decir que estoy aquí para hacer todo lo que esté en mi poder en la Tierra para traer todos los seres humanos y toda la ayuda que pueda para devolver esto. Para devolver cada árbol que fue talado y matado. Y lo voy a hacer”.
Desde luego que no lo hace con desconocimiento de causa, sino que sabe que debe replantar bosques de secuoyas donde sean capaces de sobrevivir. También clona estos árboles antiguos para plantarlos en lugares a los que alguna vez pertenecieron, pero que con las tempestades antropogénicas se perdieron. Su búsqueda se centra en encontrar sitios donde las secuoyas tengan más posibilidades de longevidad.
Milrach es el gran ejemplo de que existen mentes encaminadas hacia el bienestar natural. Que con su gran trabajo, son capaces de inspirar a más de uno para unirse a la causa de salvar al planeta y toda su biodiversidad. La replantación de árboles antiguos que lleva a cabo Archangel Ancient Tree Archive se ha extendido por todo el mundo y no se trata de una sólo especie, sino de todo un banco de ellas. El propio Milrach llama a su proyecto como el “más esperanzador” para la vida arbórea.
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