Roma – La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) presentó el Programa de acción regional para África de la Iniciativa ciudades verdes, que supone un gran impulso en un continente en rápido proceso de urbanización. El Programa pretende aplicar soluciones innovadoras y convertir la urbanización en una oportunidad para que las ciudades sean más sostenibles, más resilientes, ofrezcan acceso a alimentos saludables y garanticen una vida mejor para todas las personas.

La Iniciativa busca fomentar medidas rápidas para que las ciudades grandes, medianas y pequeñas sean más resilientes y tengan seguridad alimentaria y nutricional, con entornos naturales agradables y sistemas de producción y distribución de alimentos nutritivos más integrados que beneficien tanto a los residentes como a los agricultores. 

Con este objetivo se firmaron cartas de intención con seis ciudades africanas: Praia en Cabo Verde, Kisumu y Nairobi en Kenya, Antananarivo en Madagascar, Quelimane en Mozambique y Kigali en Rwanda. Las seis ciudades se embarcarán en la fase piloto de un programa diseñado para involucrar a 1 000 ciudades de todo el mundo para 2030: 
«Podemos rediseñar nuestras ciudades», afirmó el Director General de la FAO, Sr. QU Dongyu, en sus palabras de apertura durante la presentación. Deben contar, explicó: «con alimentos asequibles, saludables y sostenibles, con espacios verdes accesibles, con estilos de vida ecológicos y con nuevos empleos que nuestros ciudadanos necesitan».

Señaló que la gran mayoría de las ciudades africanas tienen menos de 300 000 habitantes. «Con las políticas y la planificación adecuadas, combinadas con soluciones innovadoras, las administraciones locales y las comunidades pueden crear resiliencia y mejorar el bienestar de los residentes urbanos y periurbanos», dijo.

El Sr. Salifou Ouederaogo, Ministro de Agricultura, Desarrollo Hidroagrícola y Mecanización de Burkina Faso, saludó la Iniciativa de la FAO como oportuna para su país, donde se espera que el porcentaje de la población que vive en ciudades se duplique para 2050. El programa de la FAO es «una gran oportunidad para consolidar y fomentar las acciones piloto que ya hay en marcha a nivel nacional y, sobre todo, para incluir los planes de acción de la Iniciativa ciudades verdes en la elaboración de conjuntos de herramientas para desarrollar el sector rural en nuestro país», afirmó. 

En la presentación de alto nivel también intervinieron la Sra. Maimunah Mohd Sharif, Directora Ejecutiva de ONU-Hábitat, y el Sr. Jean-Pierre Elong Mbassi, Secretario General de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos de África (CGLU África), organización que agrupa a los gobiernos locales de todo el continente. 

También participaron en el acto los alcaldes de las seis ciudades piloto, así como altos funcionarios del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Senegal, del Fondo Mundial para el Desarrollo de las Ciudades y del Fondo Verde para el Clima, y la Directora General Adjunta de la FAO, Sra. María Helena Semedo. 

El Director General de la FAO hizo un llamamiento a las ciudades y alcaldes comprometidos para que involucren a los innovadores locales, los emprendedores y a los jóvenes, para que propongan nuevas soluciones, tecnologías digitales y prácticas y estrategias climáticamente inteligentes para crear empleos verdes y enriquecer los vínculos entre los asentamientos urbanos y su entorno rural. Invitó a las autoridades a atraer a los jóvenes, en particular en los lugares donde la urbanización está en una fase temprana y crece rápidamente. «Tenemos que capacitar a los jóvenes para que puedan definir su propia ciudad futura», aseguró. 

La visión

En la actualidad, el 55% de la población mundial vive en ciudades, y se espera que esta cifra aumente hasta el 68% en 2050, y la gran mayoría vive en países de bajos ingresos, sobre todo en África y Asia. Las ciudades ofrecen grandes oportunidades económicas, pero también pueden albergar altos niveles de pobreza y son responsables de gran parte del uso de los recursos naturales, las emisiones de gases de efecto invernadero y el consumo de alimentos. 

La FAO presentó la Iniciativa ciudades verdes en septiembre de 2020 en un acto de alto nivel durante el 75º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, subrayando el importante papel que las tendencias demográficas urbanas -así como la silvicultura urbana, la agricultura urbana y los sistemas alimentarios urbanos- están destinadas a desempeñar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la transición a una economía con bajas emisiones de carbono. Unas ciudades más verdes, más limpias y más resilientes y regenerativas pueden atraer más oportunidades de autosuficiencia, así como una vida mejor. 

La Iniciativa ciudades verdes está orientada a promover la producción local de alimentos sostenible y resiliente y las cadenas de suministro cortas, a establecer centros de elaboración de productos agrícolas ecológicos, sistemas eficientes de distribución de alimentos y entornos alimentarios, y una ordenación eficiente de los recursos hídricos y los desperdicios alimentarios impulsada por la economía circular. Las iniciativas paisajísticas, los parques y un aire más limpio son también parte integrante de la Iniciativa. El aumento de la producción local de alimentos y el fomento de las cadenas cortas de suministro de alimentos han adquirido mayor importancia a raíz de la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19). 

La FAO financia la fase inicial y pretende atraer más recursos e interés para el programa completo. El objetivo es impulsar la creación de medidas innovadoras clave y de «logro rápido» para desarrollar la capacidad de las partes interesadas locales en las primeras ciudades que se unan al proyecto para integrar los sistemas alimentarios de la agricultura y la silvicultura urbana y periurbana en la planificación local, lo que requiere un enfoque integral de la gobernanza que, en el caso de las áreas metropolitanas, suele abarcar varias jurisdicciones municipales. 

Eso significa fomentar entornos propicios con evaluaciones de riesgo y vulnerabilidad, así como diseñar medidas adaptadas a las características de la ciudad. Una cuestión esencial es la determinación de «territorios funcionales» que sustenten los sistemas alimentarios y definan los vínculos entre las zonas urbanas y las zonas rurales. 

La FAO ayudará a los países participantes a utilizar datos georreferenciados y otros indicadores para permitir una comprensión rápida y sistemática de las posibles vulnerabilidades a las perturbaciones, determinar potenciales puntos de biodiversidad críticos y catalogar de forma estratégica los entornos de venta de alimentos al por menor para así impulsar el acceso a alimentos nutritivos allí donde se carece de ellos. También se ayudará a las administraciones locales a promover los huertos en los tejados y en los patios traseros, las granjas verticales en espacios abandonados y la acuicultura de alta tecnología, así como a capacitar a la población local para que maximice el valor de estas oportunidades. La Organización apoyará igualmente a los Miembros en la creación de plataformas para entablar diálogos y establecer asociaciones entre ciudades.

fao.org