España tiene un “desarrollo positivo” en la eliminación de plásticos de un solo uso, según un informe publicado hoy por la alianza Rethink Plastic (Repensar el plástico) y el movimiento Break Free From Plastic (Libérese del plástico), en el que se analizan las medidas puestas en marcha por cada país.
El informe evalúa qué países han aplicado, y en qué grado, las medidas de la Directiva sobre plásticos de un solo uso de la Unión Europea, cuyo plazo para transponer las normas a las legislaciones nacionales acaba el próximo sábado, 3 de julio.
Así, los Estados miembros que ya han adoptado todas las medidas de la Directiva se destacan en verde en un mapa interactivo; los países que han transpuesto solo parcialmente las medidas se colorean en naranja; y los países donde apenas han comenzado a aplicar las normas de la directiva aparecen en rojo.
Los únicos países europeos que han conseguido ser distinguidos con el color verde son Alemania, Irlanda, Grecia, Suecia y Estonia, mientras que los países más orientales de la Unión (Polonia, República Checa, Eslovaquia, Rumanía y Bulgaria) son los que se encuentran en peor situación.
España progresa adecuadamente
En el caso de España, el color ha sido el naranja, dado que ha aplicado gran parte de las normas de la Directiva, pero aún debe esforzarse más, por ejemplo, en términos de recogida selectiva de los plásticos, así como en la concreción de medidas de sensibilización.
Los analistas han destacado positivamente que el anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados, que se aprobó en el Consejo de Ministros el pasado 18 de mayo, incorpore los requisitos de la Directiva relativos a los envases de bebida y comida de plástico de un solo uso estableciendo un objetivo cuantificable y medible: conseguir reducir el peso en envases de bebida y comida de plástico de un solo uso al 50% de cara a 2026, y al 70% para 2030.
También han valorado la implementación de medidas complementarias, que no aparecen en la Directiva, como la intención de eliminar las bandejas de plástico utilizadas como envase, los productos monouso de plástico, las anillas de plástico que permiten mantener unidos productos individuales, así como los palitos de plástico usados en la industria alimentaria para sujetar el producto.
No obstante, critican que no se establezcan objetivos medibles y con fechas marcadas en este caso, así como que solo sea aplicable a plásticos no compostables, y no a cualquier tipo de plástico.
La responsable de campañas de Zero Waste Europe (Residuos Cero Europa), Larissa Copello, avisó en un comunicado de que “las medidas a medias”, como la sustitución de materiales o los cambios en la legislación sobre los productos cosméticos, “no acercan a una auténtica economía circular en Europa”.
Ejemplos de buenas prácticas en España
En un estudio complementario, publicado junto al informe, recopila las mejores prácticas para eliminar plásticos de un solo uso.
En el caso de España, los autores han destacado la Ley de residuos y suelos, aprobada en 2019, en Baleares, así como las campañas “Sanfermines sin plástico” y “Zero Beach”, la red Comerç Verde catalana, la campaña sobre toallitas húmedas dirigida por la Agència Catalana de l’Aigua y la estrategia barcelonesa cero residuos.
Citan también la estrategia canaria sobre plásticos y la utilización de botellas rellenables para la sidra local de Galicia, Asturias y Navarra, así como el proyecto canario de reciclaje de material de escritura ARBol. EFEverde