África, el continente donde el calentamiento global podría producirse más rápidamente en condiciones “normales”, debe afrontar un coste anual de adaptación al cambio climático de unos 50.000 millones de dólares (cerca de 44.900 millones de euros) en 2050 con el fin de que la temperatura del planeta no supere en 2ºC los niveles de la era preindustrial, límite clave fijado por los expertos para evitar efectos irreversibles.
Así figura en el segundo ‘Informe brecha de adaptación en África’ del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), presentado en el marco de la Conferencia Ministerial Africana sobre el Medio Ambiente, que se celebra hoy y mañana en El Cairo (Egipto).
El informe subraya que “el mundo no va actualmente en la dirección correcta” para que el calentamiento global sea inferior a esos 2ºC y señala que la menor manera de evitar los costes de adaptación al cambio climático en África son las “profundas reducciones de emisiones mundiales”.