- La estelar estadounidense Alex Morgan habla para FIFA.com
- Vuelve a unos Juegos Olímpicos el miércoles contra su verdugo en 2016, Suecia
- La delantera habla de maternidad, motivación y de mantener el listón de EE.UU.
La última vez que vimos a Alex Morgan sobre el campo en una cita olímpica, lucía un aspecto alicaído.
Estados Unidos acababa de perder en los penaltis ante Suecia en cuartos de final y, de esa forma, la selección norteamericana se quedaba por primera vez sin subir al podio de un gran campeonato en toda su historia repleta de medallas. Para más inri, Morgan había sido una de las jugadoras en fallar desde el punto fatídico. Pocos dudaron de que esta delantera talentosa y fuerte mentalmente se recuperaría en los meses y años siguientes. Pero menos aún predijeron el alcance de sus logros posteriores…
Una segunda medalla de campeona de la Copa Mundial Femenina de la FIFA™, títulos continentales a ambos lados del Atlántico, dos premios seguidos a la Jugadora el Año de la CONCACAF y superar el centenar de goles como internacional contribuyen bastante a explicar lo que pasó entre 2016 y el regreso de Morgan a un partido de fútbol olímpico, precisamente contra… ¡Suecia!
Con todo, el hito más importante durante ese periodo ocurrió en abril del año pasado, cuando Morgan dio a luz a Charlie, su primer bebé. Y aunque la búsqueda de un segundo oro olímpico la haya obligado a estar un prolongado y doloroso periodo separada de su hija, la revelación de que la maternidad ha aumentado sus poderes hará estremecerse a todas las defensas rivales. https://www.youtube.com/embed/9pnCJZbFT2k?feature=oembed
Alex, el aplazamiento de este torneo no fue bien recibido por todo el mundo, ¿pero se podría decir que a usted le vino bastante bien?
Sin duda. Dadas las circunstancias, para mí era una oportunidad adicional para recuperar mi cuerpo plenamente [del embarazo y del parto], pasar muchos buenos ratos con mi hija y poder tomarme mi tiempo para volver al terreno de juego. Fue una época escalofriante, por supuesto, y cada semana durante la primavera y el verano del año pasado parecía haber algo nuevo mientras la pandemia se desarrollaba. Pero desde luego, fue un alivio para mí saber que podía pasar un poco de tiempo en casa con mi marido y mi hija en un momento en que todo el mundo se había visto obligado a abandonar el campo de fútbol; y que tendría tiempo para ponerme en forma y prepararme para Tokio.
Ha mostrado un magnífico momento de forma en el periodo previo a estos Juegos, y muchos afirman que ya ha vuelto a su mejor nivel. ¿Se siente así?
Sí que me siento muy bien ahora mismo. Hay pequeños detalles en los que quiero trabajar, pero también hay cosas que he hecho bien para mejorarlas incluso desde antes de quedarme embarazada. Siento que estoy en una situación muy buena, tanto personalmente como con el equipo, y tengo muchas ganas de regresar a una gran competición tras ese enorme éxito que tuvimos en 2019. Además, han pasado nueve años desde que subimos a lo alto del podio [olímpico] en 2012, por lo que la mayoría de esta plantilla no ha saboreado el éxito en este torneo. Eso supone una motivación extra.
El lado negativo, lógicamente, es que eso la mantiene alejada de su hija. ¿En qué medida le está resultando duro, y cómo lidia con ello?
Está resultando bastante difícil estar separada de Charlie durante un periodo prolongado. Pero creo que cuando empiecen los Juegos Olímpicos, todo irá tan deprisa de un partido a otro que ayudará bastante. Me habría encantado que estuviera conmigo en este viaje a Japón, pero como eso no es posible, simplemente estoy intentando aprovechar al máximo el tiempo que tengo aquí con mis compañeras, y permanecer concentrada en lo que tengo que hacer.
El tener que lidiar con estar alejada de ella ha implicado mucho uso de FaceTime [risas], y también muchas fotos y vídeos por parte de mi marido. Me hace sentir mejor que ella esté viendo a familiares a los que no tuvo la oportunidad de conocer el año pasado con todo lo que ha estado ocurriendo; y está disfrutando de veras. Está en una edad en la que realmente no se da cuenta de que me he ido por un periodo prolongado, así que por muy duro que sea para ambas, ¡estoy segurísima de que a mí me resulta más difícil! ¿Cómo compagina la maternidad con su carrera de futbolista? Amy Rodriguez nos dijo que después de tener hijos jugaba con «un ardor extra» y se sentía «más poderosa». ¿Coincide?
Coincide, y tiene una doble faceta. Al principio, cuando volví a jugar tras dar a luz, pensé: «Si no amo plenamente este deporte, no tengo motivos para estar sobre el césped». Porque si estoy pasando tiempo lejos de mi familia, quiero asegurarme de que me encanta lo que estoy haciendo. Afortunadamente todavía puedo decir, a mis 32 años, que me encanta saltar al campo cada día, y quiero aprovechar todo lo que pueda el tiempo de carrera que me queda. La otra faceta es que mi cuerpo ha cambiado y, en cierto modo, me siento más fuerte físicamente y más en forma que antes de estar embarazada. Es algo extraño y difícil de explicar, porque no creo necesariamente que haya trabajado más en el gimnasio o en los entrenamientos. Pero sí siento un cambio en mi cuerpo, y es un cambio a mejor.
FIFA Women’s World Cup France 2019™
Una campeona como jugadora y madre
12 jul. 2019
¿Lo que le hace seguir adelante es el puro disfrute y amor por este deporte? ¿O también le motivan otras metas o busca dejar un legado?
Hay un par de motivos. Claramente, amar el fútbol es uno importante, pero también se trata de querer hacer algo más importante que lo que represento sobre el terreno de juego. Quiero utilizar mi plataforma para defender la igualdad de género, por ejemplo. También quiero hacer que mi familia esté orgullosa, y me encanta que puedan recorrer el mundo conmigo. Es una verdadera mala suerte que no puedan venir aquí a Tokio porque me ayudan; me dan confianza y me inspiran. Va a ser mi primera gran competición sin ese apoyo de mis padres y mi marido, y lo echaré de menos. Pero el disfrutar básicamente sigue estando en el centro de todo, sí. En el momento en que deje de amar lo que estoy haciendo, me marcharé.
En el podcast que hizo con Kelley O’Hara señalaba la capacidad de adaptación como una de sus virtudes. ¿Le ha ayudado a adaptarse a la maternidad y a Vlatko Andonovski tras tantos años a las órdenes de Jill Ellis?
Totalmente. Creo que tienes que saber adaptarte en muchísimos aspectos para permanecer tanto tiempo en esta selección como hemos conseguido unas cuantas integrantes de esta plantilla. Ya sean cambios de seleccionador o adversidades, o simplemente el pasar tanto tiempo de nuestras vidas con personas de este entorno, siento que siempre tengo que adaptarme para ser la jugadora que quiero ser, pero también la jugadora que necesita el seleccionador dentro de la estructura del equipo. Como siempre he practicado deportes de equipo, siempre he pensado primero en el equipo. Y cuando vine a la selección al principio, tuve en Abby [Wambach] un ejemplo perfecto de altruismo como modelo a seguir.
Abby era claramente una jugadora única por su personalidad. ¿Siente que esté tratando de guiar a las jóvenes conforme va haciéndose veterana como hizo con usted?
No creo que se pueda imitar a Abby, por lo única que era y lo mucho que sabía hacerse oír. Dejó un gran vacío en este equipo cuando se retiró. Con el paso de los años, no obstante, ese vacío lo han ido cubriendo personas que son líderes a su manera, ya sean Becky, Pinoe, Carli o yo misma. Todas guiamos de maneras diferentes, y pienso que este equipo se ha beneficiado de jugadoras que han dado un paso al frente en situaciones diferentes. Creo que somos la selección de más edad en estos Juegos Olímpicos, con un promedio que ronda los 30 años, y esa experiencia habla por sí sola. Tenemos un montón de lideresas en esta plantilla.
En el fútbol masculino vemos a menudo que selecciones con plantillas entradas en años que han gozado de gran éxito pueden desdibujarse de una forma bastante espectacular (por ejemplo, las últimas campeonas mundiales que han caído en la primera fase del siguiente Mundial). ¿Por qué no ha ocurrido eso con esta selección estadounidense, y qué os hace mantener esa frescura y esa hambre de gloria?
Creo que es el ambiente en los entrenamientos. La intensidad que este equipo aplica a los entrenamientos es insuperable, y sé que a Vlatko le sorprendió e impresionó de veras cuando llegó por primera vez. Se quedó alucinado con la intensidad que ponemos cada día, y es algo que se ha ido transmitiendo de generaciones anteriores. Es especial… Todas sabemos también que nunca puedes dar por sentado que estarás en este equipo. Todas las jugadoras que estamos aquí, yo incluida, hemos pasado por un periodo de estar fuera del equipo. Y creo que, dado que esta selección lleva tanto tiempo siendo primera en la clasificación mundial, todas sentimos el deber de sacar lo mejor de nosotras y mostrar a las jugadoras más jóvenes lo que hace falta para llegar hasta aquí… y permanecer ahí. https://www.youtube.com/embed/EEDKjCoVfYA?feature=oembed
Hablemos de Juegos Olímpicos… En Londres 2012 logró su primer gran triunfo con la absoluta. ¿Tiene este torneo un significado especial para usted?
Tengo muchísimos recuerdos magníficos de 2012. Fue una experiencia que jamás olvidaré. Los Juegos Olímpicos tienen algo especial para mí; en parte porque crecí viéndolos, y sabes que son mucho más importantes que simplemente tu selección y tu deporte. Por esos recuerdos de la niñez y lo mucho que significó para mí [Londres] 2012, siempre guardaré un lugar especial para este torneo. Me hace mucha ilusión volver.
También tengo que preguntarle por Río 2016, especialmente al ser Suecia vuestro primer rival en Japón. ¿Caer en ese choque de cuartos fue su peor momento con la selección?
[Duda]. Fue demoledor, sobre todo sabiendo que fue el peor puesto final que ha ocupado jamás esta selección [en cualquier gran campeonato]. Pero personalmente, lo que más destrozada me ha dejado fue perder ante Japón la final del Mundial de 2011. Básicamente, en ese momento sentía que éramos la mejor selección del mundo, y que fuimos mejor equipo en ese partido.
Además, era mi primer gran campeonato absoluto, por lo que era muy inocente con todo ese tema. Respecto a ese partido contra Suecia, probablemente no lo asimilé del todo hasta semanas más tarde, porque fue una gran conmoción. Dicho esto, al parecer hemos jugado contra Suecia en prácticamente todas las grandes competiciones que he disputado, y ellas siempre juegan bien contra nosotras. Nos ganaron en la fase de grupos de [Alemania] 2011 y en los cuartos de final en 2016, y yo siempre las considero como una de las selecciones más complicadas a las que nos enfrentamos a escala mundial. Todas tenemos muchísimas ganas de enfrentarnos a ellas de nuevo.
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