Un banco de peces frente a la isla de Lang Tengah en Malasia

Un relator especial señala que los países han de apartarse de una conservación de la biodiversidad basada “en los enfoques de siempre” y velar por el cumplimiento de los derechos humanos. «Un acercamiento más inclusivo, justo y sostenible para proteger y restaurar la biodiversidad es una obligación, no una opción», asegura.

El anteproyecto recientemente publicado por Naciones Unidas para conservar y proteger la naturaleza debe modificarse para situar los derechos humanos como eje central si queremos garantizar el futuro de la vida en nuestro planeta, declaró este jueves el relator* especial de la ONU sobre derechos humanos y medio ambiente.

David Boyd destacó que «dejar los derechos humanos al margen del proceso no puede ser una opción, porque la conservación centrada en ellos es el camino más eficaz, eficiente y equitativo para proteger el planeta«.

El experto instó a los Estados a que sitúen los derechos humanos en el centro del nuevo Marco Global de Biodiversidad, hecho público recientemente por la Secretaría del Convenio sobre la Diversidad Biológica de la ONU, antes de la celebración de una conferencia en la ciudad de Kunming, en China.

Durante ese evento representantes de 190 gobiernos ultimarán el Marco en el que se abordarán las amenazas a la biodiversidad, el bienestar humano y el futuro de la vida en la Tierra.Malasia es uno de los países con la mayor biodiversidad del mundo.Unsplash/Ryan ‘O’ NielMalasia es uno de los países con la mayor biodiversidad del mundo.

Hay que lograr un enfoque más inclusivo para conservar la biodiversidad

«Los Estados deben apartarse de un enfoque centrado en la «conservación de siempre” para salvar la biodiversidad y garantizar el cumplimiento de los derechos humanos para todos», dijo Boyd, y añadió: «Un enfoque más inclusivo, justo y sostenible para proteger y restaurar la biodiversidad es una obligación, no una opción«.

El objetivo de la cumbre es establecer un «mundo que viva en armonía con la naturaleza» de aquí a 2050, en parte protegiendo como mínimo el 30% del planeta y restaurando por lo menos el 20% de aquí a 2030.

«Este nuevo marco es de vital importancia porque la aceleración de los esfuerzos para ampliar las áreas protegidas ha demostrado ser, por desgracia, insuficientes para detener o incluso ralentizar la ola de destrucción ambiental que barre el planeta», afirmó.Niños indígenas en el Amazonas.OPS/Karen GonzálezNiños indígenas en el Amazonas.

Derechos de los pueblos indígenas y de las mujeres

Boyd dijo que es esencial lograr una rápida expansión para que las áreas protegidas que cubran el 30% de la tierra y el mar del planeta, pero que no debe conseguirse a costa de más violaciones de los derechos humanos de los pueblos indígenas y otras poblaciones rurales.

El relator afirmó que se ha de prestar especial atención a los derechos de los pueblos indígenas, los afrodescendientes, las comunidades locales, los campesinos, las mujeres y los jóvenes rurales, ya que ninguno de ellos recibe la debida prioridad en el actual borrador a pesar de las recientes mejoras.

Estos individuos y grupos «deben ser reconocidos como socios clave en la protección y restauración de la naturaleza». «Hay que reconocer, respetar y apoyar sus derechos humanos, a la tierra y a la propiedad, sus conocimientos y sus contribuciones a la conservación».

Además, advirtió contra los enfoques de «conservación tipo fortaleza» que buscan restaurar «espacios naturales inmaculados» y sin habitantes humanos, asegurando que este enfoque ha tenido efectos devastadores sobre los derechos humanos de las comunidades que viven en las zonas seleccionadas, como los pueblos indígenas u otros habitantes rurales.Las islas Seychelles en África se han comprometido para proteger a su biodiversidad marina.ICS/Craig NisbetLas islas Seychelles en África se han comprometido para proteger a su biodiversidad marina.

Todos los derechos humanos dependen en última instancia de una biosfera sana

Boyd destacó que el actual borrador del Marco no menciona las garantías fundamentales, «pasando por alto el hecho básico de que todos los derechos humanos dependen en última instancia de una biosfera sana«.

«Los Estados deben mejorar el borrador del Marco Global de Biodiversidad Post-2020 garantizando que los enfoques basados en los derechos sean obligatorios en todas las acciones para conservar, restaurar y compartir los beneficios de la biodiversidad, incluyendo la financiación de la conservación», sentenció.

*Los relatores especiales forman parte de lo que se conoce como Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos. Los Procedimientos Especiales, el mayor órgano de expertos independientes del sistema de derechos humanos de la ONU, es el nombre general de los mecanismos independientes de investigación y supervisión del Consejo que se ocupan de situaciones específicas de países o de cuestiones temáticas en todo el mundo. Los expertos de los Procedimientos Especiales trabajan de forma voluntaria; no son personal de la ONU y no reciben un salario por su trabajo. Son independientes de cualquier gobierno u organización y prestan sus servicios a título individual.

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