Por Elhadj As Sy, Secretario General de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) y Christiana Figueres, Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático.

Los riesgos asociados al cambio climático están en aumento, poniendo en peligro los beneficios del desarrollo y enfrentando al sector humanitario a enormes retos. Así lo confirma tanto el 5º Informe de Evaluación del IPCC como la propia experiencia de millones de voluntarios de la Cruz roja y la Media Luna Roja por todo el mundo. El reto al que nos enfrentamos hoy no tiene precedentes en la historia humana por lo que superarlo requiere un nivel de cooperación también sin precedentes.

La ciencia del clima muestra que, para hacer frente al cambio climático, el mundo necesita lograr un objetivo en tres partes: hacer que las emisiones globales toquen techo en la próxima década, poner en marcha una profunda descarbonización de la economía mundial y alcanzar la neutralidad climática tan pronto como sea posible en la segunda mitad del siglo.

Si hay algo seguro sobre este momento crucial, es que el reto de afrontar el cambio climático exige la acción coordinada de todos los gobiernos, industrias, inversores, organizaciones y ciudadanos.

Los gobiernos del mundo avanzan hacia un nuevo acuerdo universal sobre cambio climático en París a finales de este año. A la vez, la comunidad humanitaria se prepara para la Conferencia Mundial sobre la Reducción del Riesgo de Desastres (WCDRR, por sus siglas en inglés) de Sendai, Japón. Esperamos sinceramente que quienes están trabajando sobre el terreno para mejorar la vida de las comunidades puedan añadir su voz al coro que pide a gritos una acción climática que abra la puerta a un mañana más seguro para todo el planeta y para las generaciones venideras.