Primera semana medioambiental iberoamericana. EFE-20 septiembre, 2021 Madrid

Varios países iberoamericanos demandaron este lunes una agenda medioambiental regional con acciones concretas, así como acelerar el paso para frenar los efectos del cambio climático.

Este pedido fue una de las conclusiones de la apertura de la primera semana medioambiental iberoamericana, organizada por la Secretaría General Iberoamericana, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Agencia Española de Cooperación y que tendrá lugar hasta el próximo viernes.

La vicepresidenta de República Dominicana, Raquel Peña, aludió a los desastres naturales recientes que azotaron su país y otros lugares del mundo y aseguró que “no queda lugar para la duda en que el cambio climático es una de las principales amenazas para la humanidad”.

“Como uno de los países más afectados, el Gobierno dominicano ha entendido el valor de impulsar una agenda, hemos alzado la voz en foros internacionales y tomamos decisiones concretas para defender el medio ambiente”, añadió la vicepresidenta.

La necesidad de una agenda regional

La secretaria de Estado de Ambiente de Portugal, Inés dos Santos, pidió que cuando se hable de la “necesidad de promover futuro verde”, este no se convierta en un “concepto vacío”.

“Hemos de actuar juntos, con toda humildad, conocimiento y colaboración para no olvidar a nadie, el estado de la pandemia es el momento certero para hacerlo, para construir puntos verdes entre países y continentes”, dijo.

La política portuguesa recordó que de manera separada los países no podrán “construir estos puntos” y que una “agenda iberoamericana” sería “un puente” para “reunir mejor las ganas” y “reforzar el papel de Iberoamérica en los espacios globales”.

Por su parte, la ministra de Transición Ecológica de España, Teresa Ribera, explicó cómo el gobierno español está repartiendo los fondos del plan de recuperación post pandemia y detalló que el 40 % de los recursos totales se están destinando a mitigación y adaptación al cambio climático.

“Estamos viviendo las consecuencias de desajustes del pasado donde el concepto de desarrollo no tuvo en cuenta el sacrificio de la parte física de nuestra naturaleza, ahora sabemos que tenía un retorno negativo al que debemos hacer frente, hay oportunidades de progreso en ese camino, pero no significa que vaya a ser fácil”, apuntó Ribera.

El tiempo apremia

Para la directora regional del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Jacqueline Alvarez, “no hay tiempo que perder” para dar la vuelta al avance del cambio climático.

“El cambio climático es un fenómeno global real, causado por la actividad humana y cuyos efectos son más graves en el Caribe y Centroamérica, hay cambiar radicalmente la matriz energética y los hábitos de consumo y producción”, explicó.

Por su lado, el ministro dominicano de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Orlando Jorge Mera, insistió en que los países latinoamericanos precisan acceso a financiación internacional para poder enfrentar esta situación y adelantó que su país ya está generando soluciones nacidas de la propia naturaleza.

Juan Nicolas Galarza, viceministro de ordenamiento ambiental del territorio de Colombia, incidió en la necesidad de encontrar un “equilibrio entre producción y conservación sin afectar negativamente al capital natural”.

Galarza pidió que al menos el 1 % del Producto Interior Bruto de los países se destine al medio ambiente y consideró que una “vida sana y próspera solo puede ir de la mano de ecosistemas bien preservados”. EFEverde