La pandemia de COVID-19 ha puesto de relieve el profesionalismo y el sacrificio de los dos millones de marinos que sirven en la flota mercante mundial. El medio marítimo ha seguido transportando más del 80% del comercio mundial, incluidos suministros médicos vitales, alimentos y otros bienes básicos que son fundamentales para la respuesta y la recuperación del COVID-19.
Sin embargo, cientos de miles de marinos se enfrentan a una crisis humanitaria sin precedentes ya que se han quedado varados en el mar, sin poder bajarse de los barcos que operan con contratos prorrogados por varios meses. Esto debe abordarse con urgencia a través de los gobiernos, los cuales deben considerar a la gente de mar como trabajadores esenciales y garantizar que se puedan realizar cambios de tripulación seguros.
La gente de mar: en el corazón del futuro del transporte marítimo
El lema marítimo mundial para 2021, «La gente de mar: en el corazón del futuro del transporte marítimo», quiere concienciar sobre el papel crucial de la gente de mar en el comercio mundial y darles mayor visibilidad. Como consecuencia de la pademia por COVID’19, la crisis del cambio de tripulación en 2020 puso de relieve la excepcional contribución de la gente de mar como trabajadores clave y esenciales, en primera línea del comercio mundial. La comunidad internacional ha visto cómo la capacidad de los servicios de transporte marítimo y de la gente de mar para entregar bienes de primera necesidad, incluidos los suministros médicos y los alimentos, ha sido fundamental para responder a esta pandemia y, en última instancia, superarla. Esto no podría suceder sin la profesionalidad y dedicación de la gente de mar del mundo.
El tema del Día Mundial Marítimo para 2021 se centra en la gente de mar como el núcleo del transporte marítimo. Asimismo, servirá para promover actividades que profundicen en temas específicos relacionados con el papel de la gente de mar en la seguridad, la protección marítima, la protección del medio ambiente y el bienestar de la gente de mar; y el futuro de la navegación en un contexto de mayor digitalización y automatización.
El lema también puede vincularse a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS), en particular el objetivo 4 sobre la educación de calidad; el objetivo 8, relacionado con el trabajo decente; el objetivo 9, sobre innovación e industria, que se vincula a la promoción de un sector marítimo resiliente; y el objetivo 5, sobre la igualdad de género, vinculado a los esfuerzos por promover la profesión de marino como una carrera para todos, incluidas en particular las mujeres.
¿Por qué un día sobre el transporte marítimo?
Siempre se ha reconocido que la mejor manera de mejorar la seguridad en el mar es elaborar normas internacionales que sean observadas por todas las naciones dedicadas al transporte marítimo, y a partir de mediados del siglo XIX comenzaron a adoptarse una serie de tratados internacionales. Varios países propusieron el establecimiento de un organismo internacional de carácter permanente con miras a promover la seguridad marítima de forma más eficaz. No fue hasta el establecimiento de las Naciones Unidas que estas esperanzas se convirtieron en realidad. En 1948, en el marco de una conferencia internacional que tuvo lugar en Ginebra, se adoptó un convenio por el que se constituyó formalmente la Organización Marítima Internacional (OMI). El Convenio constitutivo de la OMI entró en vigor en 1958 y la nueva Organización se reunió por primera vez el año siguiente.
Los objetivos de la organización, que se reseñan en el Artículo 1 a) del Convenio, son, a saber: «Deparar un sistema de cooperación entre los Gobiernos en la esfera de la reglamentación y de las practicas gubernamentales relativas a cuestiones técnicas de toda índole concernientes a la navegación comercial internacional; alentar y facilitar la adopción general de normas tan elevadas como resulte factible en cuestiones relacionadas con la seguridad marítima, la eficiencia de la navegación y la prevención y contención de la contaminación del mar ocasionada por los buques». La Organización también está facultada para ocuparse de los asuntos administrativos y jurídicos relacionados con estos objetivos. Por otra parte, no cabe duda de que la OMI ha progresado mucho desde su creación.
La Organización vio la luz en un mundo agotado por la guerra, en el que las antiguas potencias coloniales aún eran dominantes en lo que a prosperidad y el comercio se refiere. Como resultado de ello, esos países también eran las principales potencias en el ámbito del transporte marítimo y, como tales, tenían tendencia a crear sus propias reglas con respecto a la construcción naval y a la seguridad y la dotación de los buques, entre otros aspectos.
Hoy en día todo esto ha cambiado. La globalización ha transformado el comercio internacional, han surgido nuevas potencias marítimas y las numerosas medidas establecidas por la OMI constituyen ahora los cimientos sobre los que puede seguir desarrollándose y prosperando un sector más seguro y más limpio. Asimismo, la labor de la OMI ha demostrado indudablemente que la elaboración, adopción, implantación y aplicación de normas internacionales a escala mundial, constituyen la única forma eficaz de regular un sector tan diverso e internacional como el del transporte marítimo.
Es necesario que estos trabajadores esenciales tengan acceso a los programas nacionales de vacunación, y deben tomarse medidas para que las tripulaciones internacionales se vacunen en los puertos designados. Los Gobiernos tienen el deber de respetar las obligaciones impuestas por los tratados internacionales en este ámbito y de prestar asistencia a todo marino que se encuentre en peligro, proporcionándole incluso asistencia médica y garantizando el respeto de sus derechos y necesidades.António Guterres
Logo 2021
un.org