Nairobi, 5 de octubre de 2021 – El informe «Estado de los arrecifes de coral del mundo: 2020«, publicado hoy, documenta la pérdida de aproximadamente el 14% del coral del mundo desde 2009. El informe es la sexta edición producida por la Red Mundial de Vigilancia de los Arrecifes de Coral (GCRMN) y constituye el resumen más detallado hasta la fecha del impacto de las temperaturas elevadas en los arrecifes del mundo.

El informe, que es el análisis más extenso de la salud mundial de los arrecifes de coral jamás realizado, se basa en datos de los últimos 40 años, tomados en 12.000 sitios de 73 países y recopilados por más de 300 científicos a través de 2 millones de observaciones individuales.

Los arrecifes de coral de todo el mundo están sometidos a un estrés incesante por el calentamiento causado por el cambio climático y otras presiones locales, como la sobrepesca, el desarrollo costero insostenible y la disminución de la calidad del agua.

Una pérdida irrevocable de los arrecifes de coral sería catastrófica. Aunque los arrecifes cubren solo 0,2% del fondo del océano, albergan al menos una cuarta parte de todas las especies marinas, constituyen un hábitat crucial y una fuente fundamental de proteínas, así como de medicinas vitales. Se estima que cientos de millones de personas en todo el mundo dependen de estos ecosistemas para obtener alimentos, trabajos y protección contra las tormentas y la erosión.

“Desde 2009, hemos perdido más coral en todo el mundo que todo el coral vivo de Australia”, dijo Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), que brindó apoyo financiero, técnico y de comunicación al informe.

“Se nos acaba el tiempo. Podemos revertir las pérdidas, pero tenemos que actuar ahora. En la próxima conferencia climática en Glasgow y en la conferencia sobre biodiversidad en Kunmíng, los tomadores de decisiones tienen la oportunidad de mostrar liderazgo y salvar nuestros arrecifes, pero solo si están dispuestos a tomar medidas audaces. No debemos dejar que las generaciones futuras hereden un mundo sin corales”, añadió Andersen.

Sin embargo, el informe también encontró que muchos de los arrecifes de coral del mundo siguen siendo resistentes y pueden recuperarse si las condiciones lo permiten, lo que brinda esperanza para la salud a largo plazo de estos hábitats si se toman medidas inmediatas para estabilizar las emisiones y frenar el calentamiento futuro.

“Este estudio es el análisis más detallado hasta la fecha sobre el estado de los arrecifes de coral del mundo, y las noticias son variadas. Hay tendencias claramente inquietantes hacia la pérdida de coral, y podemos esperar que continúen a medida que persista el calentamiento. A pesar de esto, algunos arrecifes han demostrado una notable capacidad para recuperarse, lo que ofrece esperanzas para la futura recuperación de los arrecifes degradados. Un mensaje claro del estudio es que el cambio climático es la mayor amenaza para los arrecifes del mundo, y todos debemos hacer nuestra parte reduciendo urgentemente las emisiones globales de gases de efecto invernadero y mitigando las presiones locales”, dijo el Dr. Paul Hardisty, director ejecutivo del Instituto Australiano de Ciencias Marinas.

El análisis, que examinó 10 regiones con arrecifes de coral en todo el mundo[1], mostró que los eventos de blanqueamiento de coral causados por las temperaturas elevadas de la superficie del mar fueron el principal factor de pérdida de coral, incluido un evento agudo de 1998 que se estima mató 8% de los corales del mundo —más que todo el coral que vive actualmente en los arrecifes en las regiones del Caribe o del Mar Rojo y el Golfo de Adén—. La disminución a más largo plazo observada durante la última década coincidió con un aumento de temperatura persistente.

“Los arrecifes de coral, tan frágiles y de tanta importancia, se encuentran actualmente bajo una seria amenaza. Acidificación de los océanos, calentamiento global, contaminación: las causas de estas amenazas son muchas y particularmente difíciles de abordar, en la medida en que son extremadamente difusas y son el resultado de todo nuestro paradigma de desarrollo. Sabemos que existen soluciones que nos ayudarán a proteger los corales de manera más eficaz, a mitigar las amenazas que se ciernen sobre ellos y, mediante el desarrollo de la investigación científica, a comprender mejor cómo podemos salvarlos”, dijo Alberto II, Príncipe de Mónaco.

El análisis investiga cambios en la cobertura tanto de corales duros vivos como de algas. La cubierta de coral duro vivo es un indicador de la salud de los arrecifes de coral basado en la ciencia, mientras que el aumento de las algas es una señal de estrés de los arrecifes ampliamente aceptada. Desde 1978, cuando se recopilaron los primeros datos utilizados en el informe, ha habido una disminución del 9% en la cantidad de coral duro en todo el mundo. Entre 2010 y 2019, la cantidad de algas aumentó 20%, lo que se corresponde con la disminución de la cobertura de coral duro. Esta transición progresiva de corales a comunidades de arrecifes dominadas por algas reduce el hábitat complejo que es esencial para mantener altos niveles de biodiversidad.

El informe también destacó que, aunque durante la última década el intervalo entre los eventos de blanqueamiento masivo de corales ha sido insuficiente para permitir que los arrecifes de coral se recuperen por completo, se observó cierta mejoría en 2019, con arrecifes de coral que recuperaron el 2% de su cobertura. Esto indica que los arrecifes de coral aún son resistentes y, si las presiones sobre estos ecosistemas disminuyen, entonces tendrán la capacidad de recuperarse, potencialmente en una década, y volver a ser los hábitats florecientes y saludables que prevalecían antes de 1998.

Hallazgos clave:

  1. Los eventos de blanqueamiento de coral a gran escala son la mayor perturbación para los arrecifes de coral del mundo. Solo el evento de 1998 mató el 8% de los corales del mundo, lo que equivale a unos 6.500 kilómetros cuadrados de coral. Los mayores impactos de este evento de blanqueamiento masivo se observaron en el Océano Índico, Japón y el Caribe, con impactos más pequeños observados en el Mar Rojo, el Golfo, el Pacífico norte, en Hawái y las islas Carolinas, y el Pacífico sur, en Samoa y Nueva Caledonia.
  2. Entre 2009 y 2018, el mundo perdió alrededor de 14% del coral en sus arrecifes, lo que equivale a unos 11.700 kilómetros cuadrados de coral, más que todo el coral vivo de Australia.
  3. Las algas de los arrecifes, que crecen durante períodos de estrés, se han incrementado en un 20% durante la última década.
  4. Antes de esto, había en promedio dos veces más coral que algas en los arrecifes del mundo.
  5. Los arrecifes de coral en el Triángulo de Coral de Asia Oriental, que es el centro de la biodiversidad de los arrecifes de coral y alberga más del 30% de los arrecifes del mundo, se han visto menos afectados por el aumento de la temperatura de la superficie del mar. A pesar de algunas disminuciones en el coral duro durante la última década, en promedio, estos arrecifes tienen más coral hoy que en 1983 cuando se recopilaron los primeros datos de esta región.
  6. Casi invariablemente, los descensos bruscos de la cubierta de coral se correspondieron con rápidos aumentos de las temperaturas de la superficie del mar, lo que indica su vulnerabilidad a los picos de temperatura, un fenómeno que probablemente se producirá con mayor frecuencia a medida que el planeta siga calentándose.

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