La limpieza del vertido que afecta a la costa del sur de California comenzó al menos doce horas después de que la Guardia Costera recibiera las primeras llamadas alertando del suceso.
La Guardia Costera, no obstante, subrayó este martes que la empresa Amplify Energy, responsable de la plataforma petrolífera de la que procede el petróleo vertido, avisó de la fuga en el oleoducto que transporta el crudo doce horas después de las primeras llamadas.
Así lo apuntan los informes de la Guardia Costera de los que se hacen eco este martes varios medios de comunicación, que explican que se recibió la primera alerta de vertido doce horas antes de que la empresa informase.
Los registros muestran dos llamadas sobre el derrame de crudo al Centro Nacional de Respuesta que se produjeron doce y seis horas antes del primer aviso de la compañía propietaria, Amplify Energy.ANUNCIO
La primera de las llamadas se hizo desde un barco anclado en la zona, cuyos tripulantes explicaron que habían visto un brillo distinto en el agua.
La segunda llamada, seis horas después, fue de una agencia federal que detectó una posible mancha de petróleo en imágenes de satélite, según informes de la Oficina de Servicios de Emergencia de California citados por los medios.
A pesar de estos avisos, las tareas de limpieza y contención de la fuga, que ha vertido el equivalente a unos 3.000 barriles de petróleo, no empezaron hasta doce horas después, cuando Amplify Energy notificó de la fuga.
La fuga de petróleo empezó el sábado desde un oleoducto que transporta el crudo que extrae la plataforma marina Elly, frente a Huntington Beach y ha arrojado al mar unos 570.000 litros de petróleo, según las autoridades, que ya hablan de este suceso como uno de los peores desastres naturales de esta zona en tres décadas.
Hasta ahora se desconoce el origen de la fuga, pero las autoridades de EE.UU. están investigando si fue provocada por el choque del ancla de un barco con el oleoducto en el fondo del océano.
Además del impacto medioambiental de este accidente, las playas locales podrían permanecer cerradas durante semanas o meses, lo que supondrá un gran golpe para la economía de esa región californiana.
El gobernador de California, Gavin Newsom, declaró este lunes el estado de emergencia en el condado de Orange y ordenó a las agencias estatales a “emprender acciones inmediatas y agresivas para limpiar y mitigar los efectos” del derrame.
La producción de petróleo frente a la costa de California ha disminuido en los últimos años después de importantes vertidos que han hecho sonar las alarmas de grupos ambientalistas.
Un derrame de un oleoducto en una playa cerca de Santa Bárbara, a unos 150 kilómetros al noroeste de Los Ángeles, en 2015 provocó el cierre de las últimas plataformas petroleras operativas de Exxon Mobil frente a la costa de California.
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