Cali hace parte de ‘Cities4Forest’, una red de 52 capitales del mundo que buscan combatir los efectos del cambio climático a través de la creación y promoción de bosques urbanos. Con ese propósito existe la Red Comunitaria de Bosques Urbanos de Cali, iniciativa ciudadana acompañada por el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente-Dagma.
El concepto de bosques urbanos es una idea moderna y cosmopolita de los parques; no son espacios verdes elegidos de manera aleatoria, sino zonas que apuntan a un objetivo específico de conservación de algún elemento de la biodiversidad urbana, ya sea una especie arbórea o de fauna, la mitigación de algún riesgo ambiental, la conservación de una fuente hídrica, etc.
El ingeniero Carlos Acosta, quien acompaña y gestiona el proceso desde el Dagma, destaca el carácter comunitario de la iniciativa, el compromiso de los vecinos y la construcción colectiva de un acuerdo estratégico para su desarrollo y conservación, entre la autoridad ambiental y la Red Comunitaria de Bosques Urbanos de Cali.
Desde 2019 el Dagma ha invertido cerca de $1700 millones en los bosques urbanos, entre recursos propios y de la sobretasa ambiental. Para este año, los acuerdos con la CVC han involucrado a los miembros de la Red Comunitaria y buscan beneficiar a, por lo menos, 13 de los 24 bosques urbanos registrados en la ciudad.
Adicionalmente, la Red Comunitaria de Bosques Urbanos de Cali gestiona acuerdos con ONG´s y diversas entidades como la Fundación Calidris, la Universidad Javeriana, la Escuela Taller de Jardinería y la Corporación Biodiversa, entre otras. Con ellos se han conseguido, además de recursos para la realización de proyectos, la programación de capacitaciones en temáticas como avistamiento de aves, compostaje, etc.
Los bosques urbanos buscan el cumplimiento de varios propósitos. El primero es la construcción de ciudadanía, gobernanza ambiental y la participación comunitaria para mejorar el medio ambiente urbano. El segundo es la conservación de especies de árboles, arbustos o palmas de bosque seco que estén en vías de extinción, amenazadas o vulnerables; si no los hay, se siembran. Asimismo, se hace la identificación de especies de aves y mariposas en cada bosque, para buscar su cuidado y la siembra de plantas o árboles que garanticen su sobrevivencia.
Finalmente, esta estrategia promueve un relacionamiento distinto con el Estado y la comunidad, buscando la construcción de acuerdos colectivos en beneficio del medio ambiente y el cumplimiento de planes de manejo con objetivos claros y definidos.
“Algunos de los primeros bosques urbanos, de los 24 que ya se registran en la Red Comunitaria de Cali, son: El Guadual (calle 56 con carrera 9), donde se encuentra una especie muy escasa de guadua a nivel del Valle del Cauca. Y el de La Umbría (carrera 118 con calle 7, comuna 22), donde se busca fundamentalmente conservar las aves que vienen de Los Farallones y los algarrobos, una especie de árbol que es muy rara en esta zona. Aquí los diseños se construyen con los vecinos y las juntas de acción comunal”, detalló el ingeniero Carlos Acosta.
En próximos días se entregará un bosque urbano en la Unidad Deportiva Jaime Aparicio, con el propósito de dejar un legado para la ciudad en conmemoración de los ‘I Juegos Panamericanos Junior’, que tendrán a Cali como sede.
