Un informe elaborado por la fundación Plenitud alerta sobre el riesgo de sequía y consecuente falta de agua dulce a la que se enfrenta República Dominicana por «el rápido crecimiento económico y urbano, así como por el abuso de los recursos naturales que han afectado a la calidad ambiental» del país.
El estudio, desarrollado para el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARENA), y para el Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente (PNUMA) señala que “el uso excesivo e ineficiente del agua, la contaminación, la variabilidad climática y los desastres naturales han incrementado la vulnerabilidad” de país en esta materia.
Uno de estos estudios de reciente publicación es el Plan de Acción de la Evaluación de Necesidades Tecnológicas (ENT) para la adaptación de los sistemas hídrico y forestal, y del sector turismo, aborda detenidamente estos problemas y sus posibles soluciones.
Según el informe, la mala gestión de los recursos han desembocado en “una mala calidad del agua superficial, de los recursos hídricos subterráneos y del agua costera, resultado de la falta del manejo de aguas negras y los residuos industriales y agrícolas”.
Existen varios factores que llevan a definir la vulnerabilidad ante el cambio climático en relación a los recursos hídricos y, en particular, al agua para consumo humano en el país”, apunta el documento.
Entre ellos, figuran “un alto porcentaje de población que no cuenta con acceso a suministro de agua potable, y la debilidad del sistema de acueductos, que no garantizan adecuados estándares de calidad, circunstancias agravadas por una sequía cada vez más persistente y a problemas de estrés hídrico.”