NUEVA YORK — Los pitchers tendrán que batallar contra el cronómetro esta temporada en Doble y Triple A.
En un esfuerzo por acelerar los partidos, el organismo rector del béisbol de las menores dijo el martes que, a partir del 1 de mayo, se cantará una bola si el pitcher demora más de 20 segundos desde que recibe la pelota hasta comenzar su movimiento para lanzar.
El cronómetro empezará a contar de nuevo cuando haya corredores en tránsito y el pitcher amague lanzar a una base o salga de la goma, o después de cualquier acción que permita a un bateador llegar a la caja de bateo. Dependiendo de la situación, un bateador tiene que estar en la caja de bateo o dentro del círculo de tierra que rodea el plato cuando empiece la cuenta regresiva.
Estas reglas son más radicales que las que se implementarán en las mayores en 2015, para las que se necesitó aprobación del sindicato de peloteros. Los que no cumplan con la regla en las menores en abril recibirán una advertencia, al igual que en las mayores.
Los estadios de las mayores y las menores tendrán relojes para cronometrar el tiempo entre cambios de lanzadores y los descansos entre innings: 2 minutos, 25 segundos para la mayoría de los partidos, y 2:45 para los partidos que sean transmitidos por cadena nacional.
Los castigos en las mayores se limitan a advertencias y multas económicas, pero en las menores se cantará una bola si el pitcher no empieza a lanzar en 20 segundos. Además, se cantará un strike si un bateador no está en la caja de bateo y «listo para el lanzamiento» cuando falten al menos cinco segundos.
Los cronómetros serán instalados en los 60 parques de Doble y Triple A, pagados por Major League Baseball Advanced Media, la rama interactiva de Grandes Ligas.
Las mayores también implementarán una regla que se utiliza en las menores que obliga a un bateador a mantener al menos un pie en la caja en muchas circunstancias.