La agenda de Eric Usher está llena de reuniones con los jefes de algunos de los bancos más grandes del mundo. Y aunque tiene años de experiencia trabajando con la industria financiera, su misión no es el lucro. La de él es apoyar y desafiar a los bancos y otras instituciones financieras a sentar las bases para un futuro más sostenible.
Usher es el jefe de la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP FI, por sus siglas en inglés). Se trata de una asociación entre el PNUMA, bancos, aseguradoras y compañías de inversión que ha establecido uno de los marcos de sostenibilidad más importantes para el sector. Su objetivo es alinear la financiación privada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, que tienen como meta dirigir nuestra economía hacia la energía limpia, eliminar el hambre, fomentar la igualdad de género y lograr más de una docena de otros objetivos sociales y ambientales.
Durante el ejercicio de su cargo, Usher ha trabajado con instituciones financieras para posicionar la sostenibilidad en el centro de su estrategia comercial.
«Si queremos enfrentar los desafíos de sostenibilidad global, necesitamos el apoyo absoluto del sector privado», dijo Usher recientemente. Y explicó que «simplemente no hay suficiente dinero público circulando, principalmente por la COVID-19, para financiar los cambios estructurales masivos que nuestras sociedades necesitan desesperadamente».
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estima que costará US$ 6,9 billones anuales financiar los Objetivos de Desarrollo Sostenible hasta 2030.
Las declaraciones de Usher se dieron justo antes de la última Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (COP26). El planeta ya experimenta los efectos del cambio climático, sin embargo, los esfuerzos para combatir el desafío están muy por detrás de lo que exige el histórico Acuerdo de París de 2015. Los avances para la consecución de los otros Objetivos de Desarrollo Sostenible también han sido desiguales.
Los orígenes de un movimiento
UNEP FI nació tras la reunión de seis bancos al margen de la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro de 1992, considerada por muchos como una de las reuniones ambientales más importantes de las últimas tres décadas.
Casi 30 años después, más de 450 instituciones financieras participan en lo que es la alianza más grande de la ONU con la industria financiera.
Solo en el último año, los bancos miembros han dado a 113 millones de clientes vulnerables acceso a servicios financieros y han asesorado a más de 15.000 empresas sobre sus estrategias climáticas.
Ese trabajo no solo ayuda a las personas y al planeta, sino que también asegura el futuro de la estabilidad financiera. El florecimiento de la economía verde está creando una gran cantidad de oportunidades de inversión y préstamos. Los inversores institucionales y los clientes de banca minorista exigen cada vez más que las instituciones financieras respeten las normas medioambientales. Y, quizás lo más importante, un número creciente de instituciones financieras se han dado cuenta de que financiar los combustibles fósiles y otros proyectos que dañan el medio ambiente es contraproducente a largo plazo.
«Realmente creo que los próximos 30 años de nuestra economía y nuestra sociedad no pueden ser como los últimos 30», dijo Guy Cormier, CEO de Desjardins Group, una de las compañías de servicios financieros más grandes de Canadá.
«Las actividades de una institución financiera pueden marcar una diferencia real en la vida de las personas y también en el medio ambiente», agregó Cormier.
De acuerdo con Usher, “ser más sostenibles requiere que los bancos, las aseguradoras y los inversores rediseñen sus modelos de negocio”. Y al respecto añade que lo que se conoce en el sector financiero como factor de riesgo, se encarga de analizar las equivocaciones del pasado. Pero explica que «con el cambio climático eso no funciona, pues ahora se trata de pronosticar el futuro, lo cual no es fácil y, por lo tanto, es un área en la que trabajamos con nuestros miembros para desarrollar las normas y estándares necesarios para responder».
El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, publicado en septiembre, concluye que casi todos los rincones del mundo se han visto afectados por el cambio climático. Mientras que el Informe sobre la Brecha de Emisiones 2021 del PNUMA destaca que, incluso con los nuevos compromisos nacionales sobre el clima y medidas de mitigación, el mundo todavía está en camino de experimentar un aumento de la temperatura global de 2,7°C para fines de siglo, lo que podría conducir a impactos climáticos catastróficos.
Para mantener el calentamiento global por debajo del umbral de 1,5°C este siglo, que es el objetivo más ambicioso del Acuerdo de París, los países tendrían que reducir a la mitad las emisiones anuales de gases de efecto invernadero en los próximos ocho años.
Con esto como telón de fondo, Usher dice que el trabajo del UNEP FI nunca ha sido tan importante.
“Realmente no hay tiempo que perder. La década actual es fundamental para determinar el futuro de nuestra especie y nuestro planeta”, declaró Usher.
Principios rectores
Para guiar a la industria financiera hacia la sostenibilidad, UNEP FI ha presentado un marco de acción de referencia que incluye:
- Los Principios de Banca Responsable de 2019.
- Los Principios para un Seguro Sostenible de 2012.
- Los Principios de Inversión Responsable de 2006.
Estos marcos de la industria han atraído un amplio apoyo entre las instituciones financieras. Alrededor del 80% de la industria de la inversión se ha comprometido con los Principios para la Inversión Responsable, mientras que 260 bancos, que representan US$ 70 billones en activos, han firmado los Principios para la Banca Responsable.
“Los Principios para la Banca Responsable dependen en gran medida del Acuerdo de París, así como de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, explicó Siobhan Toohill, jefe del Grupo de Sostenibilidad de Westpac. Sobre esto añadió que “está claro que el cambio climático es un factor realmente importante que los bancos deben abordar y hay áreas de impacto a las que debemos prestar más atención, como la biodiversidad».
Un informe sobre los progresos obtenidos, publicado en octubre, destaca los logros de la iniciativa de principios de banca responsable. Entre otras cosas, destaca que los signatarios han movilizado al menos US$ 2.3 billones en financiamiento sostenible. Además, el 94% de los bancos identifican la sostenibilidad como una prioridad estratégica.
Los marcos de la industria desarrollados por UNEP FI ayudan a las instituciones financieras a integrar la sostenibilidad en todos los aspectos de sus negocios. Existe una necesidad urgente de enfocar el financiamiento en ese objetivo ya que se requieren US$ 100 billones para que la economía mundial transite hacia la neutralidad de emisiones para 2050 —US$ 32 billones de los cuales serán necesarios durante la próxima década—.
Tres grupos convocados por UNEP FI están trabajando con más de 170 inversionistas, bancos y aseguradoras para desarrollar las herramientas científicas que usarán con sus clientes y las compañías que invierten en descarbonizar sus negocios. Las instituciones financieras están estableciendo objetivos cada pocos años y haciendo públicos sus progresos a través de informes anuales para garantizar que su trabajo pueda ser medido y examinado, y velar así por sus compromisos.
Usher es optimista por el gran número de instituciones financieras involucradas y la acción a corto plazo con la que se han comprometido.
«No hay duda de que tenemos mucho trabajo pendiente para hacer que nuestras sociedades sean más sostenibles. Pero en el sector privado, el deseo de un cambio real está creciendo y eso me hace tener esperanzas”, concluyó Usher.
unep.org