La transformación de espacios para dar vida al Parque Ambiental Corazón de Pance comenzó con la siembra de 21000 plantas utilizadas en la construcción del laberinto para polinizadores, propuesta creada para reemplazar la antigua cancha de fútbol que funcionó en esta zona del Ecoparque El Embudo, desde los años 80.
Ana María Valencia, bióloga del Grupo Conservación de Ecosistemas del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma), se refirió a este cambio tan transformador para un espacio: “Allí había una fragmentación del ecosistema; perdía la conectividad haciendo un efecto barrera, sobre toda la fauna, entonces lo que estamos recuperando es ese espacio para unos seres importantísimos en el ecosistema, como son los polinizadores”.
La antigua cancha de fútbol tiene hoy 11000 pantas ornamentales como coral, margarita, azulina, nevada, lantana, y 9000 aromáticas, entre estas, toronjil, menta, yerbabuena y anís que tendrán la función principal de atraer esta fauna que dispersa semillas y frutos para enriquecer el ecosistema.
“El Corazón de Pance lo que quiere es una reconciliación con el territorio y la principal finalidad es fortalecer los procesos de conservación de la flora y de la fauna; entonces, en este espacio tan hermoso lo que estamos haciendo es mejorando hábitats que sean funcionales para los polinizadores con la siembra de estas plantas. Todas son especies que atraen esos polinizadores: abejas, mariposas, murciélagos, aves, y eso nos va a permitir mejorar la funcionalidad del ecosistema de todo el corredor ecológico del Río Pance”.
Este laberinto de polinizadores es la primera obra concreta del proyecto Corazón de Pance, y no solo se trata de una propuesta innovadora, sino que transforma un terreno, que permanecía podado y sin vegetación, en un jardín que revitaliza la vida y la conexión ecosistémica desde los Farallones de Cali, hacia la cuenca baja del río.
“Además de ser uno de los proyectos que ya empezamos a concretar, en todo lo que tenemos para el Parque ambiental Corazón de Pance, digamos que es un ejemplo pionero en la ciudad, en el Valle del Cauca, y yo me atrevo a decir que en Colombia. Tener un laberinto de plantas de polinizadores es algo muy especial, es algo muy bonito que, además de cumplir esta importante labor en el ecosistema, socialmente es muy interesante para las personas que visiten el lugar”, concluyó la bióloga Ana María Valencia.
Estas son las especies sembradas en el laberinto de polinizadores:
Aromáticas: Toronjil, rueda de castilla, cidrón, romero, tomillo, menta, yerbabuena, manzanilla, mirto, caléndula, poleo, anís, salvia.
Ornamentales: Lantana, margarita, eximia, camarón amarillo, heliconias, azulinas, nevados, mermeladas, camelias y pentas.
Vicky Marín Pinzón
cali.gov.co