Un nuevo derrame de petróleo se produjo en Perú y afecta a la Amazonía debido a un corte presuntamente intencional realizado en el oleoducto del país por parte de personas desconocidas, según informó  la petrolera estatal Petroperú.

Nuevo derrame de petróleo en la Amazonía

Según un comunicado emitido por la petrolera este viernes, este nuevo vertido, ocurrido en la noche local del jueves, se registró cuatro días después de que se derramaran 6.000 barriles de petróleo al mar desde una refinería operada por la empresa española Repsol que ya ha afectado a unos 50 kilómetros de costas peruanas.

El derrame ocurrió en el kilómetro 59 del oleoducto, cerca de la comunidad nativa Nueva Alianza, en la región amazónica de Loreto, la más extensa de Perú y donde se encuentra la mayoría de los pozos cuyo crudo es luego transportado por la tubería hasta la costa del océano Pacífico.

Petroperú, operadora del oleoducto, calificó el hecho de “acto delictivo con intereses subalternos, ocasionado por personas inescrupulosas que solo buscan perjudicar a la primera empresa nacional”.

En el momento en el que se produjo ese corte, el oleoducto estaba en plena operación de bombeo de crudo, por lo que la compañía aisló la zona del problema con el cierre de válvulas y devolvió el petróleo a la estación I.

Posibles actos provocados

El gerente corporativo de Petroperú, Óscar Vera, explicó a medios locales que el crudo se encuentra dentro del canal de contención del oleoducto, por lo que calificó de mínimo el impacto al medioambiente.

Pese a que Vera no determinó la cantidad derramada, apuntó a que el corte puede haber sido provocado por habitantes de la zona para que luego sean contratados por la empresa en las labores de limpieza, pues encuentran en estos trabajos una remuneración atractiva.

En el lugar del incidente ya se encuentran operarios para reparar el oleoducto y recoger el vertido, así como supervisores del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) del Ministerio de Ambiente para determinar las causas de la emergencia, la responsabilidad de los hechos y el impacto generado.

Este tipo de derrames provocados por cortes intencionados en el oleoducto peruano son recurrentes y se unen a los vertidos causados por roturas fortuitas de la tubería, que también han sido numerosas en los últimos años.

El nuevo episodio se produce apenas tres semanas después de otro corte intencionado en este oleoducto el 31 de diciembre, al perforarse la tubería a la altura del kilómetro 373, cerca de la comunidad nativa Nueva Unida, en el municipio de Santa María de Nieva, perteneciente a la región Amazonas.

Ese presunto ataque ocurrió nueve días después de que el oleoducto se hubiese puesto de nuevo en marcha tras una paralización de casi tres meses en los que la estación 5 fue tomada por cientos de indígenas que reclamaban mejores servicios del Estado y soluciones a la contaminación petrolera.

Petroperú había informado días atrás de que el oleoducto volvía a estar operativo desde el 22 de diciembre, cuando comenzó a bombear los 340.000 barriles de petróleo que se encontraban almacenados en la estación 1 en dirección a la 5.

El Oleoducto Nor Peruano funciona desde 1977 a través de 1.106 kilómetros de tuberías que atraviesan la selva y los Andes, en un recorrido que cruza de este a oeste el territorio peruano. EFEverde