Cuentan acerca de esta pirueta futbolera que en un principio la habían denominado “chorera”, por su origen en Talcahuano (Chile) y que fue la prensa argentina la que la bautizó como “chilena” después de que Unzaga marcara un gol, efectuando esta jugada, contra Argentina defendiendo a la selección chilena en el sudamericano de 1920. La sorpresa y admiración de la prensa argentina hizo que denominaran “la chilena” a ese nuevo recurso.
En el Perú, sin embargo, afirman que la jugada se denomina “chalaca” (como derivación del gentilicio de los habitantes del Callao) y que fue inventada en ese país a fines del siglo XIX, vale decir antes de que la hiciera el chileno Unzaga.
Ramón Unzaga fue un ciudadano de origen vasco, nacido en Bilbao, nacionalizado chileno, quien habría ejecutado por primera vez esa demostración de improvisación y capacidad atlética. Los que afirman esto dicen que fue en el año 1914 en el estadio El Morro, de Talcahuano. Unzaga jugaba como zaguero y llegó a jugar en la selección chilena en los sudamericanos de 1916 y 1920.
A tanto llega la seriedad de dicha afirmación que en frente al estadio El Morro se ha erigido una monumento a la “chilena”, inaugurado el 15 de mayo de 2014. La obra, que celebra el centenario de la “chilena”, pertenece a la escultora María Angélica Echavarri.
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