La tragedia que afronta la Amazonia por los recientes incendios forestales evidencia que en Colombia la gestión para la protección del ambiente es inadecuada; esta debe ir más allá de la aplicación del principio constitucional que hace referencia al deber del Estado de prevenir el deterioro ambiental.

Más de 86.000 hectáreas de bosques se han visto afectadas en Colombia, especialmente en la Orinoquia y la Amazonia. Karen SALAMANCA / Colombian Defense Ministry / AFP.
Más de 86.000 hectáreas de bosques se han visto afectadas en Colombia, especialmente en la Orinoquia y la Amazonia. Karen SALAMANCA / Colombian Defense Ministry / AFP.

Las autoridades de los Estados –en sus niveles local, regional y nacional– tienen unas obligaciones constitucionales legales –incluso internacionales– sobre el cuidado del ambiente; tales deberes están para que se cumplan.

Para el profesor Gregorio Mesa Cuadros, de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), lo que está claro es que el Gobierno de Colombia –en cabeza del presidente de la República y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible– no está asumiendo ese deber, que exige conocer en profundidad la realidad ambiental del país.

El experto, director del Grupo de Investigación en Derechos Colectivos y Ambientales (GIDCA) de la UNAL, fue uno de los190 académicos que el pasado lunes 7 de febrero enviaron una carta al presidente Iván Duque y al ministro de Ambiente, Carlos Eduardo Correo, pidiéndoles que tomen acciones inmediatas para detener la deforestación en la Amazonia. 

En el programa Análisis UNAL, que se emite por Radio UNAL (98.5 FM), el profesor Mesa manifestó: 

Según el docente, “las acciones del Estado deben ser preventivas y no reactivas, en especial porque desde hace varios años se viene advirtiendo sobre los diferentes factores que están provocando el incremento acelerado de la deforestación en el país, sin que hasta el momento el Estado los haya atendido de manera oportuna y eficaz”.

“Para que exista una adecuada protección del ambiente es necesaria la prevención; también que el Estado avance en estrategias para prevenir la persistencia de los conflictos agrarios asociados con el acaparamiento de tierras, entre otros; y un elemento importante es la idea de resolución de los problemas y conflictos”. Al respecto amplía:

El académico Mesa destaca quepara dar respuesta a la deforestación y sus efectos, las políticas deben ser realmente ambientales y abordadas de manera integral, es decir que se deben proteger tanto los ecosistemas como a los seres humanos. Precisamente con respecto a los retos que debe afrontar el próximo Gobierno, señaló:

El profesor Cuadros considera que “la historia ambiental de Colombia debe ser reconocida para que permita formular propuestas del manejo ambiental en el país y superar la visión que reduce el ambiente a los recursos naturales”.

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