El proyecto LIFE+REB confirma que los trabajos forestales para obtener productos de madera, como duelas para tonelería, traviesas, perfilería o suelos son una herramienta eficaz para luchar contra el cambio climático.
El proyecto LIFE+REB, en el que participa el Instituto Universitario de Investigación en Gestión Forestal Sostenible (iuFOR) de la UVa, con sede en Palencia, tiene como marco una silvicultura climáticamente inteligente aplicada a las masas de rebollo (Quercus pyrenaica) de Castilla y León.
Su objetivo es mejorar la capacidad de mitigación del cambio climático de estos espacios y asegurar su adaptación mediante la mejora de la resiliencia de los bosques a través de la conservación y mejora de la biodiversidad.
Pero además busca innovar en el desarrollo de nuevos productos de madera de rebollo, que puedan introducirse en el mercado, para sustituir a otros materiales fósiles, productos de madera que impliquen un mayor tiempo de almacenaje de carbono y que estarán certificados bajo los estándares PEFC y FSC.
Además de los aspectos medioambientales, mitigación del cambio climático, mejora de la resiliencia de las masas forestales, conservación y mejora de la biodiversidad y sustitución de materiales fósiles; el proyecto también persigue convertirse en un marco generalizado de gestión forestal y contribuir a la dinamización de las economías rurales con productos de almacenamiento de carbono a largo plazo.
En su trabajo de campo, los expertos han comprobado la importancia de generar masas de bosques mixtos de pino silvestre y rebollo, que permitan obtener productos de calidad y mejorar los balances del carbono.
En este sentido se han identificado posibles productos para su desarrollo como duelas para tonelería, traviesas, perfilería, suelos o leñas, entre otros; y se han valorado los diferentes rodales de rebollo visitados.
El proyecto ha reunido nuevamente a representantes de la industria, universidades, consultoras ambientales, de sistemas de certificación y gestores forestales, que pudieron visitar bosques mixtos de pino silvestre y rebollo, donde ambas especies han convivido perfectamente y han evolucionado de forma muy favorable.
De hecho, han insistido en que este tipo de bosque mixto puede ser una alternativa muy buena como adaptación al cambio climático y desde el punto de vista de la biodiversidad.
Algunas de las conclusiones a las que llegaron los expertos tras su visita, fue la importancia de generar masas arbóreas de calidad para obtener productos de madera de larga vida, que mejoren los balances del carbono y sirvan como herramienta de lucha frente al cambio climático.
Por otro lado, en opinión de los expertos, las actuaciones selvícolas deben ser de baja intensidad y realizarse de forma frecuente, dependiendo de las necesidades de cada masa, lo que permitirá mejorar la fijación de carbono en los árboles que quedan (resalvos).
Y debe hacerse de tal forma que impida la entrada de demasiada luz al suelo, ya que de producirse supondría un rebrote muy fuerte de cepas y raíces, conformándose una masa que incrementaría el riesgo de incendios.
El presupuesto total de este proyecto LIFE de la convocatoria de Cambio Climático es de 2.030.344 euros.
El socio coordinador es Cesefor, y forman parte del mismo la Junta de Castilla y León, la Universidad de Valladolid a través del iuFOR y su Fundación General; Maderas Garcia Varona, Tonelería Intona, Maderas Gámiz, y los sistemas de certificación FSC y PEFC, además de la Asociación Española de Comercio e Industria de la Madera (AEIM). EFEverde