Ana Tuñas Matilla .- Dotar los patios escolares de entornos verdes debería ser una «asignatura» más, pues, además de mejorar la calidad del aire y hacerlos más agradable plantar, cuidar y ver crecer, por ejemplo un árbol, ofrece a los alumnos lecciones prácticas sobre el medio ambiente o la paciencia.
Con ese doble objetivo de naturalizar los centros educativos y educar surgió «Mi cole es verde», una iniciativa en la que colaboran la Plataforma 1 Millón de Árboles por el Cambio Climático, la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (FAPA) de Alcalá de Henares y Life Terra, proyecto cofinanciado con fondos europeos que persigue plantar 500 millones de árboles en Europa.
En los centros escolares, no sólo se educa en matemáticas o lengua, sino que también se educa como personas, ha explicado la presidenta de la FAPA, Ana Isabel Gómez, durante la plantación de casi 200 árboles y arbustos alrededor del perímetro interior del IES Alonso Quijano.
Además de proporcionar una «valla verde» al recinto y permitirle compensar su huella de carbono, la plantación, para la que se han elegido especies frondosas y frutales, dará refugio y alimento a pájaros, para los que instalarán casas.
«Intentamos que se eduquen plantando árboles, cuidándolos, viéndolos crecer durante todo su ciclo educativo», ha añadido Gómez, que ha subrayado que todos centros alcalaínos han expresado su interés por sumarse al proyecto.
Pulmón para la ciudad
En Alcalá de Henares hay medio centenar de colegios e institutos y la idea es plantar una media de 150 árboles y arbustos por centro, lo que proporcionaría a la ciudad un «buen pulmón» que beneficiaría tanto a los estudiantes que están diariamente en sus recreos como al resto de ciudadanos, ha apuntado.
El Alonso Quijano forma parte de la red de escuelas sostenibles de la Comunidad de Madrid y trabaja en proyectos de aprendizaje y servicio, es decir, que sirvan para la transformación sostenible del centro y que, al mismo tiempo, tengan impacto en la localidad, en el medio ambiente y sea educativo, ha explicado la jefa de estudios, Mónica Mora.
«Es muy importante que en Alcalá haya más árboles (…). En un centro educativo tenemos espacio y si los chicos tienen la oportunidad de entender cómo se cultiva un huerto o cómo se cuidan los arboles, creemos que van a ser mucho más respetuosos con el conjunto del entorno», según Mora.
Además, este tipo de actuaciones evitan que se sientan impotentes ante el cambio climático, que sientan que no pueden hacer nada, porque no es verdad. Pueden plantar y cuidar un árbol y eso es muy importante, ha aseverado Mora, que ha destacado que cuidar de un árbol también les enseña a tener paciencia y a entender que no todo es inmediato.
Life Terra decidió participar en «Mi Cole es Verde» porque es un proyecto que busca educar y sensibilizar a las próximas generaciones en temas de educación ambiental y de sensibilización con el arbolado urbano y la fauna local, una iniciativa que, a juicio su portavoz Nuria Borrás debería replicarse en otras zonas de España.
Ecodelegados para evitar la destrucción del planeta
«Si nadie cuida del medio ambiente, el planeta va a acabar destruido y si queremos seguir viviendo, algo tendremos que hacer para mejorar o, por lo menos, para que no vaya a peor lo que ya está pasando», ha advertido la «ecodelegada» del IES Alonso Quijano, Sara.
Ser ecodelegado «es una manera que tenemos de participar en el medio ambiente, de contribuir a que nuestro centro reduzca la huella de carbono y la cantidad de materiales que se gastan. Lo que hacemos es importante, pero no es difícil, lo pasamos bien y no supone ningún sacrificio», ha añadido su compañera Teresa.
«Aprendemos a convivir, a estar juntos haciendo cosas y ayudamos al medio ambiente (…). Es importante hacerlo para que la capa de ozono que nos protege de los rayos ultravioletas no se rompa porque si no, dentro de poco, nuestro plantea será destruido», ha advertido Adriana. EFEverde.