El cambio climático causado por la actividad humana ha provocado que las lluvias que generan los huracanes en la cuenca atlántica sean más copiosas y peligrosas, según un estudio de la Universidad de Stony Brook, que forma parte del sistema de la Universidad Estatal de Nueva York, publicado esta semana.
Los responsables de la investigación analizaron los datos de las precipitaciones durante los ciclones de la temporada de huracanes del Atlántico Norte de 2020 y los compararon con los de la era preindustrial (1850).
El estudio encontró que los totales de lluvia de huracanes por hora fueron hasta un 11 % más altos en 2020 en comparación con 1850, algo preocupante si se tiene en cuenta que las inundaciones por intensas lluvias son una de las principales causas de mortalidad de los huracanes y tormentas tropicales.
Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de EE.UU., la temporada de huracanes del Atlántico Norte de 2020 rompió récords del número de tormentas, con 30 ciclones, y causó daños valorados en miles de millones de dólares.
El estudio, que se ha publicado en el medio especializado Nature Communications, señala que el incremento de gases de efecto invernadero en la atmósfera por la actividad humana incrementó en más de un grado centígrado la temperatura global de la superficie de la Tierra en 2020 en comparación con 1850.
Esto ocasionó a su vez un aumento en la temperatura de la superficie del mar en el Atlántico Norte de 0,4 a 0,9 grados centígrados en 2020.
Kevin A. Reed, profesor asociado de la Escuela de Ciencias Marinas y Atmosféricas (SoMAS) de la universidad y director del estudio, señala que las tormentas que producen fuertes lluvias son «aún más peligrosas» al producir graves inundaciones y marejadas ciclónicas.
Más lluvias y más rápidas
«Nuestros hallazgos indican que los cambios ambientales causados por los humanos están indicando más lluvias y más rápidas», asegura.
El equipo de investigación aplicó una metodología llamada atribución retrospectiva (similar a un pronóstico del tiempo, pero para un evento en el pasado) para cuantificar el impacto del cambio climático en las precipitaciones extremas durante la temporada de huracanes del Atlántico Norte de 2020.
Al mismo tiempo utilizaron el Gran Conjunto del Modelo del Sistema Terrestre Comunitario (CESM) que abarca simulaciones desde el año 1850 en adelante para estimar los cambios ambientales causados por los humanos.
Reed indica que este es el primer trabajo que aplica la atribución retrospectiva a todas las tormentas de una temporada ciclónica.
Tormentas tropicales
Los autores del análisis han determinado que el cambio climático aumentó un 10 % en las cantidades acumuladas de precipitaciones extremas durante las tormentas tropicales, mientras que en el caso de los huracanes este incremento fue del 11 %.
«Estos cambios en las lluvias extremas asociadas con la temporada de huracanes del Atlántico Norte son una ilustración de los posibles impactos del cambio climático en las lluvias de ciclones tropicales en otras cuencas oceánicas», declaran los investigadores.
Esta semana, Ken Graham, director del Centro Nacional de Huracanes (NHC), advirtió a los residentes del sur de Florida de que deben estar muy atentos a la próxima temporada de huracanes del Atlántico Norte, que empieza oficialmente el 1 de junio próximo, pues «parece que vamos a estar ocupados nuevamente», según comenta. EFEverde