Los azulgranas se reencuentran con la victoria gracias a un gol de Aubameyang anotado en los 10 primeros minutos de partido
Oficio, entrega y carácter han sido los adjetivos que, acompañados del talento azulgrana, han permitido al Barça embolsarse su 18ª victoria liguera y recuperar la segunda plaza de la competición doméstica (0-1). En un duelo enmarcado en todo momento por la alta ferocidad empleada por ambos conjuntos, un solitario gol de Aubameyang de cabeza ha regalado al FC Barcelona un triunfo que permitirá a los de Xavi Hernández cargarse de confianza para el tramo final de temporada.
La única noticia negativa para los barceloneses ha sido la lesión en la rodilla derecha del central Ronald Araújo y las molestias físicas han sentido a Piqué, Jordi Alba y Gavi a lo largo del partido. Sin embargo, a pesar de estas dificultades con las que ha tenido que lidiar el conjunto barcelonés, los azulgranas han demostrado en todo momento el deseo necesario para salir victoriosos y han acabado llevándose, de forma merecida, tres puntos de mucho mérito hacia Barcelona.
Aubameyang da el primer paso
En el Reale Arena, en un duelo subrayado de entrada por el ensordecedor ambiente que ha presentado desde el segundo uno la afición ‘donostiarra’, el amanecer del partido ha sido de color azulgrana. Tras unos compases iniciales frenéticos, Ousmane Dembélé ha sido el encargado de rebajar las pulsaciones vascas con un preciso disparo que ha terminado directo en la parte central de la madera derecha de la portería de Alex Remiro.
Así, cuando el miedo al cuerpo todavía estaba presente entre los aficionados locales a causa del susto culé, Gavi ha sido el más pícaro de todos dentro del área al recoger el rebote del disparo de Dembélé para trenzar una rápida jugada que ha acabado con el nombre de Aubamenyang en el luminoso, después de aprovechar, con un gran cabezazo, una pragmática asistencia de Ferran Torres (0-1, min.10)
Una vez arrancado el tapón, el Barça ha impuesto su lógica a través del contragolpe. Aprovechando el envalentonamiento ‘txuri urdin’, los hombres de Xavi Hernández han encontrado bastante espacio a la espalda de una defensa blanquiazul que ha visto, contemplativa, como unos espigados disparos de Frenkie de Jong, Ousamne Dembélé y Aubameyang han estado a punto de introducirse en el fondo de la red local. Sin embargo, los azulgranas no han podido transformar estos buenos minutos finales en ventaja en el marcador, y se han ido al descanso con un solo gol de distancia.
El carácter azulgrana, a relucir
El intenso primer acto, comandado por los azulgranas, ha dado paso a un comienzo de segunda mitad accidentado. Y es que, 10 minutos más tarde del inicio de la reanudación, Xavi Hernández se ha visto obligado a redibujar a la defensa culé cuando,Ronald Araújo ha tenido que abandonar el terreno de juego debido a una lesión en la rodilla derecha . Eric Garcia ha entrado en su sitio y ha pasado a formar línea con unos Gerard Piqué y Jordi Alba que, minutos antes, también sintieron molestias.
Sin embargo, el ejercicio defensivo barcelonés ha seguido siendo inmaculado. La solvencia dentro del área demostrada para los dos centrales y por Ter Stegen, ha cogido impulso gracias a un medio campo que ha ido cogiendo peso de forma progresiva. Bajo las órdenes de un Sergio Busquets que ha sido el faro del juego coral del equipo, el conjunto azulgrana ha podido anestesiar las optimistas pretensiones vascas con posesiones más sosegadas.
Así pues, a pesar de la embestida final de los hombres de Imanol Alguacil perpetuada a través de un alud de centros, los culés han finalizado el encuentro con gran aplomo y han secado cualquier intento de igualada txuri urdin.
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