Lo llamaron Zona Cesarini, a partir de hoy para los rossoneri podría ser Zona Tonali. Porque es un gol de Sandro, en plena recuperación, para regalarnos una de las mayores alegrías de la temporada: la remontada 2-1 ante la Lazio con la que el Milan se confirma en lo más alto de la tabla cuando faltan cuatro jornadas. Un resultado con un peso específico incalculable, para un campeonato que ahora espera la recuperación del Inter en Bolonia el miércoles pero que nos devuelve una certeza: el Milan está ahí, y desde esta noche también tiene la certeza de la clasificación para la Champions League.

Hay en la reacción, generosa y orgullosa tras el frío gol -después de sólo 4′- de Immobile. El empate llegó temprano en la segunda parte con Giroud, la mayor alegría en el 92 con el lateral del suplente Ibrahimović. Nuestro abril termina con los tres puntos ganados bajo la lluvia en el Olímpico, porque a la hora de nuestro próximo partido ya será mayo, el mes de los veredictos. El primer encuentro, imperdible, el domingo a las 15 horas ante la Fiorentina en San Siro. ¡Vamos chicos!

LA CRÓNICA
El partido en el Olímpico empieza de la peor manera para los rossoneri, ya que la Lazio se adelanta en la primera oportunidad. En el 4′ cruce de Milinković-Savić, inserción de Immobile que supera a Maignan desde unos pasos. El Milan intenta reaccionar de todos modos: la primera oportunidad es un tiro libre de Tonali en el 8′, rechazado por la barrera, mientras que en el 17′ un cabezazo de Giroud acaba por fuera. Los rossoneri están creciendo y en particular Leão, cuyas aceleraciones acaban con una conclusión -izquierda por la espalda en el 28′, derecha a vuelta en el 32′ sobre la que está atento Strakosha- o con una asistencia, en particular en el 29′ para Kessie sobre la que reacciona el portero biancoceleste. Antes del descanso hay tiempo para otro cabezazo de Giroud nada más salir en el 37′ y para una bonita falta con la zurda de Hernández en el 44′, con Strakosha de nuevo decisivo.

La segunda parte también arranca con un gol, pero es el del gol del empate rossoneri: en el minuto 50, gran reanudación de Leão que premia la inclusión de Giroud, con Olivier deslizando el 1-1. El gol da confianza al Milán, que se lanza hacia adelante con mayor insistencia. Al 58′ Zaccagni se lanza para adelantar a Messias, bien servido por Leão; en la siguiente esquina, Radu en la línea le dice que no a Kessie. 62′, gran reinicio de Messias de nuevo: balón que toca el poste por la derecha de Strakosha. Mister Pioli mete a Ibrahimović, Rebić y Krunić, cambiando la configuración de ataque. Es todo por todo, y solo es el Milan en ataque. 84′, gran movimiento de Leão que salta Marušić y llama el gran reflejo de Strakosha, con el portero albanés que se estira poco después diciendo no a la izquierda desde fuera de Rebić. Al 89′ la portería parece embrujada, por los intentos de Ibrahimović primero y luego de Hernández que tocan el espejo. Pero el esfuerzo de los rossoneri se vio recompensado en el minuto 92: el lateral de Ibrahimovic, la pata de Tonali, se precipitó bajo la curva para un abrazo ideal con la multitud de aficionados que acudieron a Roma. Pitido final.

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