/.La obtención de energía se ha vuelto el mayor problema de la humanidad de los últimos tiempos. Si bien los combustibles fósiles llevan siglos colocándose como la principal fuente de energía, no son la única vía y están lejos de ser los mejores para el planeta, que se asfixia cada vez más dentro de las toneladas de dióxido de carbono emitidas por el hombre. Pero los combustibles fósiles no son los únicos que se perfilan como dadores de energía, existen otras energías llamadas renovables que no son dañinas para el planeta y además, son inacabables. La energía solar es una de ellas y justamente las granjas solares son claves para la obtención de esta y su gestión.
¿Para qué y cómo funciona una granja solar?
También conocidas como parques solares, las granjas solares son instalaciones a gran escala donde diversos paneles se distribuyen para la captación de los rayos del sol, que más tarde se convierte en energía eléctrica utilizable.
La energía solar es una de las distintas energías llamadas renovables, que son aquellas fuentes naturales inagotables, limpias y que se obtienen de manera amigable con el planeta. A diferencia de los combustibles fósiles, las energías renovables o energías verdes se encuentran de manera abundante en el medio ambiente y no producen gases de efecto invernadero.
En específico la energía solar, se obtiene a partir de la radiación electromagnética procedente del Sol que nos llega hasta la superficie terrestre. Hoy en día es posible transformar esta radiación electromagnética en energía solar o térmica a partir de paneles fotovoltaicos, heliostatos o colectores solares. Mediante la captura de los rayos solares, es posible transformar su energía en electricidad.
Por lo tanto, las granjas solares son instalaciones de gran tamaño donde a lo largo de un área dada, grandes paneles se colocan en el terreno para captar los rayos provenientes del sol. Además, también están equipadas para transformar dicha energía de radiación electromagnética en energía eléctrica que luego se distribuye a distintas regiones ya sean poblacionales o para utilización de un sitio en específico.
Poesía convertida en energía
Más allá del funcionamiento mismo de las granjas solares, estas nos brindan una vista casi poética de sus estructuras perfectamente organizadas, que además, cumplen con el objetivo de mantener a nuestro planeta libre de gases tóxicos y a la par, brindarnos la energía necesaria.
El Sol es nuestra fuente máxima de energía, hablando en el plano biológico, gracias a él los seres vegetales son capaces de producir su fotosíntesis y con esto, mantener los niveles de oxígeno necesarios para que toda la vida se ponga en funcionamiento. Pero además, podría convertirse en el dador de energía electromagnética. Si contáramos con las granjas solares necesarias, los rayos del sol serían capaces de cubrir la demanda energética mundial.
Para darnos una idea de lo extraordinarias que pueden resultar las granjas solares, el fotógrafo Tom Hegen, viajó a tres distintos países que han apostado por este tipo de energía renovable. Allí se encargó de mostrar la belleza escondida detrás de estas estructuras y la poesía estructural en el paisaje creado por el hombre que intenta salvar al planeta de su destrucción. Su serie fotográfica nos narra de forma visual cómo son en realidad las granjas solares, a la par de darnos una visión estética completamente fuera de serie.
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