Portugal descarta que la guerra en Ucrania pueda empañar la II Conferencia de los Océanos de Naciones Unidas, que se celebrará en Lisboa entre los próximos 27 de junio y 1 de julio con la presencia de más de una veintena de jefes de Estado y de Gobierno.
La Conferencia, inicialmente prevista para junio de 2020 y pospuesta por la pandemia de coronavirus, cuenta con Portugal y Kenia como anfitriones y deberá aprobar una resolución conjunta en línea con el objetivo de Desarrollo Sostenible de los Océanos (ODS14), enfocado en «conservar y utilizar de forma sostenible los océanos y los recursos marinos».
Aunque reconoció que es un desafío difícil, el vicepresidente de la comisión organizadora de la cita de Lisboa, Alexandre Leitão, no ocultó hoy su «optimismo» sobre su resultado, en un encuentro con periodistas para presentar las líneas básicas de la convocatoria.
Leitão descartó que la guerra pueda empañar esta reunión, auspiciada por Naciones Unidas y con todos los países miembros invitados, entre ellos Rusia y Ucrania.
«Cualquier Estado miembro de Naciones Unidas tiene derecho a participar», detalló.
Admitió que Rusia no ha confirmado todavía su participación y tampoco Ucrania ha solicitado autorización para la intervención por videoconferencia de su presidente, Volodímir Zelenski.
«No tenemos ninguna indicación en ese sentido», respondió el funcionario portugués al ser preguntado sobre el posible impacto de la guerra en la reunión de Lisboa.
Más de una veintena de jefes de Estado y de Gobierno, representantes de 193 países y cerca de 950 organizaciones participarán en la cita de Lisboa, que pretende reivindicar la importancia de proteger los océanos, que todavía son el «ángulo muerto» de las sociedades, en palabras de Tiago Pitta e Cunha, presidente de la Fundación Océano Azul.
En la agenda, contaminación y polución marina, economía azul y protección y recuperación de los mares, entre otros temas.
La primera edición de la Conferencia se celebró en la sede de Naciones Unidas de Nueva York entre el 5 y el 9 de junio de 2017. EFEverde