La selección sub-20 ganó la 48ª edición del Torneo Internacional Maurice-Revello el domingo en Salon-de-Provence. En la final en el calor provenzal, los jugadores de Bernard Diomede sufrieron ante la presión y agresividad de Venezuela pero lograron ganar al final del partido (2-1) para poner su nombre en la lista de la competencia. Una primicia desde 2015 (generación Kimpembe) para Francia, el país más exitoso con ahora 13 coronaciones.
El once inicial tricolor: Zinga – Baldé, Kouassi, Matsima, Estève – Lepenant, Agoume (cap.) – Cimignani, Aouchiche, Akliouche – Mara.
Si bien habían obtenido la primera oportunidad de Adil Aouchiche que encontró el larguero en un tiro libre (4°), los Tricolores encajaron un gol en una linda jugada sudamericana. Tras una larga apertura, De Santis tropezó con Melvin Zinga, bien desviado en los pies y que desvió el intento pero el Segovia le siguió y marcó con una recuperación desde la derecha (0-1, 8º). Sorprendidos y avergonzados por la agresividad del rival (¡7 tarjetas amarillas y 23 faltas en total!), la selección sub-20 reaccionó pero le faltó precisión o exactitud (rechazo de Mara en el 18, remate de Akliouche capturado por Rodríguez).
Una segunda parte espectacular
En el descanso, Bernard Diomède encontró las palabras e hizo tres cambios (Baldé, Lepenant y Mara sustituidos por Sildilla, Richardson y Mbuku). Les Bleuets volvieron con envidia y con el pie en el balón. Concretaron su dominación por Maghnes Akliouche. Servido por Lucien Agoumé, el monegasco aprovechó una llamada de Nathanaël Mbuku para irse al arco. Entró en el área y marcó desde la derecha (1-1, 53). Luego estuvo cerca del doblete pero falló su cabeza en las consecuencias de un tiro libre de Aouchiche encerrado por Rodríguez (56º). Mbuku luego vio su disparo bloqueado por un defensa venezolano (74º).
El punto de inflexión del partido llegó con la expulsión de Ruiz por segunda amarilla (77ª), que dejó a su equipo diez contra once. Francia se aprovechó de esto. Con un toque largo en el lado derecho, Kiliann Eric Sildillia encontró a Mbuku en la entrada a la superficie. El delantero del Reims controló, recuperó la zurda y ofreció el título a Les Bleuets con un soberbio gol (2-1, 80º) que incluso podría haber ganado más ampliamente sin la decisiva intervención de Rodríguez ante Cathline (85º). Tras un comienzo flojo ante Panamá para su entrada en la competición (0-0, 2-4 en ficha), el equipo de Bernard Dimoède ha seguido ganando fuerza y se ve recompensado con este título.
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