· El Tour de Francia rodará este viernes por primera vez en su historia por territorio danés. Abrirá la contienda una contrarreloj llana y revirada de 13,2 kilómetros por las calles de Copenhague.
· Tadej Pogacar rebosa confianza en conseguir su tercera victoria consecutiva en la general de la Grande Boucle, e incluso cree tener opciones de vestirse de amarillo ya en Dinamarca. Enric Mas y Nairo Quintana esperan desafiarle en la lucha por el triunfo absoluto… o al menos acompañarle en el podio de París.
· Mathieu van der Poel y Peter Sagan ambicionan triunfar en la pelea por las victorias parciales, mientras Rigoberto Urán elude marcarse objetivos concretos. El tetracampeón Chris Froome, por su parte, considera un “privilegio” el mero hecho de tomar la salida.
EL DEBUT DE DINAMARCA EN EL TOUR DE FRANCIA
Este viernes, Dinamarca se convertirá en el décimo país extranjero que acoge una Grand Départ del Tour de Francia. La ronda gala no tardó más que cuatro ediciones en aventurarse más allá de sus fronteras tradicionales, toda vez que rodó unos kilómetros por Alsacia en 1906 cuando la actual región francesa pertenecía al Imperio Alemán. Al año siguiente fue la capital histórica de Lorena, Metz, la primera ciudad foránea en acoger una etapa de la Grande Boucle. Hubo que esperar hasta 1954 para que el Tour arrancara por primera vez desde el extranjero, con la ciudad de Amsterdam acogiendo la salida de una etapa inicial que finalizó en la ciudad belga de Brasschaat con victoria del neerlandés Wout Wagtmans. Desde entonces hemos vivido otras cinco Grand Départ desde Países Bajos, cinco desde Bélgica, cuatro desde Alemania, dos desde Gran Bretaña y dos desde Luxemburgo, mientras las naciones de Irlanda, Mónaco, Suiza y España han acogido una cada una. En 2023, la Grand Départ Pays Basque nos llevará a demarrar desde Bilbao para después visitar las ciudades de Vitoria, San Sebastián y Amorebieta antes de que el Tour regrese a territorio francés.
TADEJ POGACAR, A POR EL ‘HAT TRICK’
Después de ganar los dos últimos Tours de Francia, Tadej Pogacar va a por el tercero. “Estoy ilusionado”, declaró el líder de UAE Team Emirates. “La preparación ha sido perfecta, con una concentración en altura y la Vuelta a Eslovenia. Creo que mi estado de forma es bueno, en la línea del año pasado. Siento una mayor confianza, y tal vez esté incluso más fuerte. Habrá momentos difíciles y espero no tener ningún mal día. La primera semana es compleja, con posibilidad de abanicos, largos puentes sobre el mar y adoquines. Si el equipo compite unido, no necesitaremos ser agresivos; sólo estar bien colocados. Estamos preparados, así que no tenemos por qué estar preocupados”. Ha dado que hablar su elección de tomar la salida en la crono de mañana relativamente temprano, a las 17:05, cuando los últimos en partir lo harán a las 18:55. “Hemos decidido que yo sea el tercero del equipo en salir a causa del pronóstico meteorológico. No creo que pueda ganar, pero aun así lo daré todo. Habiendo una opción de coger el maillot amarillo, ¡nadie puede negarse a intentarlo!”
10 DE CONFIANZA PARA ENRIC MAS
Este año no hay tridente, ni bicefalia: Enric Mas es el líder único de Movistar Team. “Voy a tener un corredor más a mi servicio para solventar cualquier problema”, asevera contento en rueda de prensa. «Estamos aquí para subir al podio de París. A nivel de confianza, estoy en 10 sobre 10… o más. La forma física ha sido buena durante todo el año, y han sido las caídas las que nos han privado de sacar un buen resultado en las carreras disputadas hasta ahora. Esperemos que la mala suerte haya terminado«. Y es que el balear no logró acabar ni la Tirreno-Adriático ni el Critérium du Dauphiné por mor de sendas caídas. También se fue al suelo en la última etapa de la Vuelta al País Vasco, lo cual le relegó al 9º puesto de la general final. “He mejorado en mi manera de trabajar; ahora confío al 100% en mis entrenamientos”, comenta sobre su progresión deportiva. En lo referente a esta Grande Boucle, analiza: “Es normal que Tadej Pogacar y Primoz Roglic sean los referentes. Si ellos caen en un tú a tú, a los demás nos tocará aprovecharnos de ello. No obstante, tenemos que buscar un resultado y no voy a atacar porque sí. La primera semana es muy complicada. Me motiva mucho la etapa de pavé. La hemos reconocido dos o tres veces. Es un día en el que se pueden marcar tantas diferencias o más como en la alta montaña. Para mí es un reto nuevo, algo que aprender”.
VAN DER POEL, HASTA EL FINAL
Fue la sensación del pasado Tour de Francia. Aquella victoria de la segunda etapa que le valió para ponerse el maillot amarillo, tan esquivo para su abuelo Raymond Poulidor, fue sencillamente histórica. Sin embargo, su retirada en la novena etapa tras ceder el liderato en la víspera fue para muchos frustrante. Esta vez, sin embargo, el jefe de filas de Alpecin-Deceuninck está decidido a llegar hasta los Campos Elíseos. “La contrarreloj se parece a la del Giro, aunque sin la subida final”, analiza comparando el trazado de Copenhague con aquel de Budapest donde se alzó con la ‘maglia rosa’. “Habrá que limitar pérdidas. Será más difícil que el año pasado ponerse de amarillo, pero todo es posible en la primera semana”. Durante el resto de la Grande Boucle compartirá responsabilidades con Jasper Philipsen, velocista designado de Alpecin-Deceuninck. “Intentaré confirmar que puedo ser competitivo en la tercera semana, como ya demostré en el Giro. No sé cómo reaccionará mi cuerpo, pero prefiero entrar en la escapada a quedarme en el pelotón, así que probaré suerte. También trataré de ayudar a Jasper en las llegadas masivas. Quién disputará cada etapa dependerá de cómo se desarrolle la jornada, pero nos repartiremos las oportunidades”.
PETER SAGAN ESPERA TENER “ALGO QUE DECIR”
El equipo TotalEnergies sufrió este invierno una auténtica revolución con la llegada de Peter Sagan y su cohorte de compañeros, técnicos y patrocinadores. El eslovaco se ha convertido en la referencia del histórico equipo de Jean-René Bernaudeau, si bien sus prestaciones deportivas han sido discretas por mor de diversos problemas físicos hasta que, en junio, ganó una etapa de la Vuelta a Suiza y revalidó su maillot de campeón nacional de Eslovaquia. “Estoy feliz de estar aquí en el Tour de Francia después de tantos problemas. Las expectativas son altas, pero iremos día a día porque esta carrera es impredecible”. El siete veces ganador de la clasificación por Puntos no sabe todavía si un octavo maillot verde “es posible o no”, si bien confirma que disputará a tope la crono inaugural de Copenhague con el maillot amarillo en mente. ¿Estás en el otoño de tu carrera?, le preguntó un periodista. “Tengo mucha experiencia”, reaccionó con sorna, “pero espero tener algo que decir aún. Mi carrera deportiva no ha terminado todavía. Todo el mundo lo está pasando mal por el Covid y demás; ¡no me está yendo tan mal!”, concluyó entre risas. Más serio estaba su coequipier Pierre Latour, cuya preparación para la Grande Boucle se vio “perturbada” por una fractura de radio sufrida hace menos de un mes. “Espero ir ganando forma física con el paso de los días”, deseó.
LAS PRIORIDADES DE RIGOBERTO URÁN
“Comer bien, dormir muy bien y disfrutar las 21 etapas”. Lo dice con una gran sonrisa y sin pestañear. “Si uno hace eso, obtendrá un buen resultado al final”. Con 35 años y 8 Tours de Francia en las piernas, Rigoberto Urán conoce las claves del ciclismo y de la gran ronda francesa. 2º en la edición de 2017, el líder de EF Education-EasyPost evita concretar sus objetivos para el desafío de 2022. “Quiero ayudar al equipo y dar lo mejor de mí cada día. Estamos con ganas y obviamente las carreras de tres semanas se me dan bien”. No parece inclinado por repetir la experiencia del año pasado, donde un desfallecimiento en la tercera semana le mandó de la segunda posición de la general hasta la décima. “Fue muy duro y frustrante perder todo en los últimos días”, admite con una sombra en la mirada; “pero éste es un nuevo Tour, y partimos desde cero”.
PARA FROOME, EL DÉCIMO TOUR ES UN “PRIVILEGIO”
Chris Froome expresó su felicidad por tomar la salida en su décimo Tour de Francia en la misma rueda de prensa en la que su equipo, Israel-PremierTech, lanzó su campaña “Help Fund the Field of Dreams” (‘Ayudar a financiar los sueños’) para espolear el ciclismo femenino en Ruanda. El anglokeniano está radiante, superados ya prácticamente los hándicaps provocados por su dura caída reconociendo la contrarreloj del Critérium du Dauphiné 2019. “Llegar a París el año pasado, tras superar tantos problemas, ya fue un logro”, dijo el ganador de cuatro Tours de Francia. “Lo de ayer fue toda una experiencia. ‘Chapeau’ a Copenhague por la presentación de equipos de ayer. Es un privilegio participar en esta carrera. En los últimos meses me he sentido libre de problemas físicos por primera vez en tres años. Estoy en trayectoria ascendente desde enero, con el único lunar de la enfermedad que pasé durante el Dauphiné. No sé en qué estado de forma me encuentro, pero lo voy a dar todo y espero luchar por alguna victoria de etapa”. Sus coequipiers Jakob Fuglsang y Michael Woods, por su parte, otorgan también prioridad a pelear triunfos parciales sobre un eventual puesto de honor en la general. El danés mencionó la quinta etapa, marcada por el pavé, en relación a sus buenos recuerdos ligados a la jornada adoquinada de 2014, en la que fue segundo.
NAIRO QUINTANA NO RENUNCIA AL “SUEÑO AMARILLO”
Después de haber partido a la caza de victorias de etapa o incluso del maillot a puntos rojos de la Montaña en ediciones precedentes, Nairo Quintana vuelve a poner la clasificación general del Tour de Francia en su punto de mira: “Queremos estar delante y luchar por el podio”, afirma el colombiano. “Nunca se sabe si el sueño amarillo se hará realidad alguna vez. Sólo dejaremos de hablar de él cuando no estemos aquí. Sabemos que es muy difícil estando en liza Tadej Pogacar, que es el ciclista más fuerte del pelotón con diferencia. Sin embargo, ya hemos visto alguna vez situaciones de carrera en las que no ha ganado el más fuerte”. Su director en Arkéa-Samsic, Yvon Ledanois, asevera por su parte que un puesto entre los cinco primeros de la general final sería ”un buen resultado para el equipo, y para Nairo”. Su coequipier Warren Barguil, por su parte, irá en busca de victorias de etapa. ¿Alguna en particular? “La de Foix”, dice Nairo arrebatándole el turno de palabra. “Una vez él ganó allí una etapa, y yo fui segundo. ¡A ver si este año somos capaces de repetir el resultado!”
letour.fr