Ginebra, 30 de junio de 2022 — El Consejo Ejecutivo de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha dado luz verde a dos importantes propuestas estratégicas: lograr que los servicios de alerta temprana lleguen a todo el mundo en los próximos cinco años y establecer un sistema de monitoreo de los gases de efecto invernadero.
Estas decisiones forman parte de una serie de medidas acordadas por el Consejo Ejecutivo en su reunión celebrada del 20 al 24 de junio, cuyo objetivo es fortalecer los servicios meteorológicos, climáticos, hidrológicos y medioambientales a fin de satisfacer las crecientes necesidades de la sociedad.
«Estas iniciativas emblemáticas reforzarán la firme adhesión de la OMM al programa internacional de acción climática y reducción de riesgos de desastre, y desempeñarán un papel decisivo a la hora de fundamentar las medidas de mitigación del cambio climático y de adaptación a unas condiciones meteorológicas cada vez más extremas», afirmó el Secretario General de la OMM, profesor Petteri Taalas.
«Las concentraciones sin precedentes de gases de efecto invernadero están alimentando el aumento de las temperaturas y un tiempo más extremo. Los servicios de alerta temprana constituyen un mecanismo vital, rentable y eficaz para proteger vidas y medios de subsistencia. Por tanto, son un recurso a nuestro alcance para adaptarnos a los efectos del cambio climático», dijo el profesor Taalas.
«Existe una necesidad real y demostrada de contar con una infraestructura mundial coordinada de monitoreo de los gases de efecto invernadero que dote a los gobiernos de una base sólida y fidedigna para supervisar la eficacia de sus medidas de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París. Deben adoptarse con premura medidas de mitigación que pongan freno a las emisiones fruto de las actividades humanas, pero esas decisiones deberán estar respaldadas por datos sólidos», señaló el profesor Taalas.
Alerta temprana y acción temprana
La resolución relativa a la Iniciativa Mundial de las Naciones Unidas sobre las Alertas Tempranas y la Adaptación respalda la petición del Secretario General de las Naciones Unidas, señor António Guterres, de que la OMM encabece un nuevo empeño para velar por que «todos los habitantes de la Tierra estén protegidos por sistemas de alerta temprana en los próximos cinco años«. La OMM presentará un plan de acción para alcanzar este objetivo en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se celebrará en Egipto en noviembre.
En dicha resolución se pone de relieve el papel fundamental de los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales (SMHN) en cuanto que «emisores oficiales y autorizados de alertas tempranas y la función singular de coordinación que desempeña la OMM a este respecto en el contexto del sistema de las Naciones Unidas».
Sin embargo, una cantidad significativa de SMHN no puede prestar servicios adecuados de alerta temprana ni proporcionar apoyo especializado a los equipos de respuesta inicial, las autoridades encargadas de la gestión de emergencias y las comunidades, ni antes de los fenómenos peligrosos ni mientras estos tienen lugar, así como tampoco en las fases de respuesta, recuperación y reconstrucción posteriores a los desastres.
Solo el 40 % de los Miembros de la OMM cuentan con sistemas de alerta temprana de peligros múltiples, pero en África ese porcentaje se reduce hasta el 30 % de los Miembros, y en los países menos adelantados, hasta el 23 %.
Los miembros del Consejo Ejecutivo reconocieron que la Iniciativa de las Naciones Unidas sobre las Alertas Tempranas es esencial para que los SMHN puedan cumplir su misión, y admitieron que la OMM tiene una clara labor al respecto, consistente en coordinar y fortalecer la acción colectiva en tres esferas prioritarias:
1) observaciones y monitoreo del sistema Tierra;
2) capacidades de predicción y aviso;
3) comunicación coordinada para la acción anticipatoria.
La Iniciativa sobre las Alertas Tempranas pretende aprovechar y aumentar la financiación destinada a atender prioridades de la comunidad de la OMM, como el Servicio de Financiamiento de Observaciones Sistemáticas (SOFF), la Iniciativa de Riesgo Climático y Sistemas de Alerta Temprana (CREWS), la Coalición para el Agua y el Climay el marco del Sistema Mundial de Alerta de Peligros Múltiples (GMAS).
Se ha previsto asignar 1 500 millones de dólares de los Estados Unidos a la ampliación de estos elementos clave de apoyo y a su armonización con las inversiones en sistemas de alerta temprana que los fondos multilaterales del Banco Mundial y el Fondo Verde para el Clima puedan hacer en el futuro.
Se pedirá a los Miembros de la OMM y a los órganos integrantes de la Organización que contribuyan a definir la base técnica de esta iniciativa.
Monitoreo integrado
El Sistema Mundial de Monitoreo de los Gases de Efecto Invernadero y del Presupuesto de Carbono planteado permitirá instaurar un enfoque coordinado internacionalmente para definir el diseño de la red, su funcionamiento y el uso de las observaciones. Ampliará y consolidará las actividades que la OMM lleva a cabo desde hace tiempo en el ámbito del monitoreo de los gases de efecto invernadero bajo los auspicios de la Vigilancia de la Atmósfera Global (VAG) y del Sistema Mundial Integrado de Información sobre los Gases de Efecto Invernadero (IG3IS).
Varios países y organizaciones internacionales ya están invirtiendo en actividades de monitoreo del carbono. La estructura integrada incorporará las actuales capacidades de monitoreo y asimilación de datos de los sistemas de observación espaciales y en superficie, de modo que estas podrán complementarse y generar sinergias para lograr el máximo impacto a escala mundial.
Así pues, esta iniciativa colmará un gran vacío, ya que en la actualidad no existe un intercambio internacional completo y oportuno de observaciones espaciales y en superficie de los gases de efecto invernadero.
También mejorará la comprensión del ciclo del carbono y ayudará a reducir las incertidumbres en las estimaciones de la capacidad de las fuentes y los sumideros naturales, como la biosfera, el océano y las zonas cubiertas de permafrost. Comprender el ciclo completo del carbono es de vital importancia para la planificación de las actividades de mitigación, ya que el motor del cambio climático es la cantidad total de gases de efecto invernadero en la atmósfera, independientemente de si estos son de origen natural o antropógeno.
Así, los datos proporcionados por este sistema sustentarán de forma sólida las medidas de mitigación adoptadas por las Partes en el Acuerdo de París y les permitirán supervisar y comprender la eficacia de sus iniciativas en este ámbito.
Un grupo de estudio formado por expertos de la OMM y de las comunidades de la investigación climática y el monitoreo de los gases de efecto invernadero definirá de forma más detallada la arquitectura del sistema en una nota conceptual que se presentará al Congreso Meteorológico Mundial de 2023.
Metas a largo plazo
La reunión del Consejo Ejecutivo celebrada del 20 al 24 de junio fue la primera reunión presencial desde 2019.
«Aunque en este período las repercusiones debidas a la pandemia mundial de COVID-19 han sido muy importantes, también se han producido avances considerables en muchos ámbitos que sustentan la labor de la OMM de orientar los esfuerzos mundiales encaminados a propiciar avances en la investigación, mejorar las observaciones y el intercambio de datos, y perfeccionar la prestación de servicios a los ciudadanos y ciudadanas de todo el mundo», afirmó el Presidente de la OMM, profesor Gerhard Adrian.
Los miembros del Consejo Ejecutivo debatieron estrategias para seguir desarrollando el Marco Mundial para los Servicios Climáticos (MMSC), y también abordaron la visión científica y de investigación de la Organización. Asimismo, aprobaron la creación de un Consorcio de Colaboradores de la OMM en materia de Enseñanza y Formación Profesional (CONECT), cuyo objetivo es ampliar la participación de las instituciones educativas y de formación en las actividades de enseñanza y formación profesional de la Organización.
Los avances logrados en la ejecución del Plan Estratégico de la OMM se expusieron en un informe de evaluación, en el que se concretaron metas a largo plazo en los ámbitos siguientes:
- mejora de la atención de las necesidades de la sociedad: suministro de información y servicios autorizados, accesibles, orientados a los usuarios y aptos para cada fin específico;
- mejora de las observaciones y las predicciones del sistema Tierra: refuerzo de las bases técnicas para el futuro;
- promoción de las investigaciones específicas: potenciación del liderazgo científico a fin de profundizar en la comprensión del sistema Tierra en pro de la mejora de los servicios;
- mejora de la capacidad de prestación de servicios de los países en desarrollo para velar por que gobiernos, sectores económicos y ciudadanía dispongan de la información y los servicios esenciales que necesitan.
La Organización Meteorológica Mundial es el portavoz autorizado
de las Naciones Unidas sobre el tiempo, el clima y el agua.
public.wmo.int