El consumo excesivo de agua, la degradación de los recursos naturales y el impacto del cambio climático amenazan con reducir el suministro de agua en algunas regiones del mundo para el año 2050, especialmente en los países en desarrollo, advierte un estudio de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en conjunto con el Consejo Mundial del Agua.

No obstante, esos organismos consideran que habrá suficiente de ese recurso para la producción de alimentos para una población mundial estimada en 9.000 millones.

El estudio llama a los gobiernos a diseñar políticas y atraer inversiones hacia el sector para garantizar que la agricultura, la ganadería y la pesca se hagan de forma sostenible con salvaguarda de los recursos hídricos.

Otro aspecto del documento señala que para el 2050 la producción de alimentos necesitará entre un 60% y 100% del agua para sus actividades en los países menos desarrollados.

El informe también indica que en la actualidad la escasez de agua afecta a más del 40% de la población mundial, mientras que en 2050 esa proporción alcanzará los dos tercios. Los mayores factores son el consumo excesivo de agua para la producción alimentaria y agrícola.

Por ejemplo, en grandes zonas de Asia, en Medio Oriente, África del Norte y América del Norte y Central, se utiliza más agua subterránea de la que se puede reponer de forma natural.