Con cinco pacas digestoras, cada una con una capacidad de almacenamiento de 400 kilos, Calima se sigue consolidando como un barrio sostenible en Cali. En estas cajas de madera de 1,20 metros de largo x 1,20 metros de ancho, los habitantes del sector están realizando una gestión integral de los residuos orgánicos, como cáscaras de frutas y verduras.
Este proyecto ambiental se empezó a implementar en el barrio en abril de 2022 y a él ya se han sumado 120 hogares, que están entregando residuos orgánicos para su aprovechamiento.
“Hasta el momento, hemos incorporado 2.500 kilos de orgánicos a las pacas digestoras, con lo que se ha logrado reducir en ocho toneladas la generación de gases de efecto invernadero que se producen en los rellenos sanitarios, donde normalmente van a parar este tipo de residuos”, explicó Gino Pérez, director de la Corporación Ambiental y Comunitaria Barrio Calima, que lidera la iniciativa.
Las pacas digestoras permiten la degradación biológica de la materia orgánica hasta el abono, un material orgánico que contiene nutrientes biodisponibles para las plantas y organismos que benefician la calidad del suelo. Este es un proceso que dura aproximadamente seis meses.
“En octubre, esperamos tener la primera producción de compost, que vamos a utilizar, básicamente, en abonar los mil metros de longitud del sendero ecológico que hay en el barrio, así como en la huerta madre que tenemos en nuestro pulmón ambiental”, agregó Pérez.
Esta huerta también está siendo un escenario donde se está enseñando a la ciudadanía todo el proceso de siembra y cultivos de alimentos con procesos agroecológicos. “Ya nos han visitado más de 10 barrios de Cali, 10 de países de Latinoamérica, así como estudiantes de la Univalle y de dos instituciones educativas”, precisó Gino.
En el sendero ecológico del barrio Calima también se construyó un semillero para reproducir semillas y plantas; así como una biofábrica que permite transformar residuos orgánicos en abonos sólidos y líquidos (fertilizantes e insecticidas), entre 30 y 45 días.
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“Actualmente, en el semillero estamos realizando las primeras prácticas de germinación y en la biofábrica las primeras prácticas de biopreparados”, contó Andrés Muñoz, integrante de la Corporación Ambiental y Comunitaria Barrio Calima y también coordinador ambiental de la JAC del barrio Calima.
Cabe resaltar que este tipo de proyectos comunitarios pueden ser apoyados técnicamente por la Alcaldía de Cali a través de la Unidad Administrativa especial de Servicios Públicos con el propósito de hacer Cali una ciudad sostenible en la gestión de los residuos.
Paola Andrea Otero Vega
cali.gov.co