La nación asiática se enfrenta a las lluvias monzónicas casi incesantes, a inundaciones repentinas y a desprendimientos de tierra provocados por las precipitaciones desde mediados de junio. El titular de la ONU llama a acabar “la guerra contra la naturaleza” y pide inversiones inmediatas en energías renovables.
En el primer día de su visita a Pakistán, el Secretario General de las Naciones Unidas expresó este viernes su más profunda solidaridad con el pueblo paquistaní, especialmente tras la devastadora pérdida de vidas y el sufrimiento que siguen causando las inundaciones que padece el país asiático desde hace casi tres meses.
Durante una conferencia de prensa con el ministro de relaciones exteriores, Bilawal Bhutto Zardari, Guterres recordó que algunas regiones de Pakistán acaban de experimentar el agosto más lluvioso del que se tiene constancia y que las precipitaciones en algunas provincias han sido hasta ocho veces superiores a las habituales.
Tras recordar las devastadoras imágenes de destrucción vistas en los medios de comunicación, Guterres anunció que mañana verá en directo el impacto causado por las inundaciones en diferentes zonas del país.
“Mi corazón está con todos los que han perdido a sus seres queridos en esta tragedia, y con todos los que se han visto afectados por la pérdida de sus hogares, sus negocios y sus medios de vida”, lamentó.
Relación de afecto con el pueblo paquistaní
El Secretario General recordó sus múltiples visitas a la nación asiática cuando ocupaba el cargo de alto comisionado de la ONU para los Refugiados y señaló que Pakistán acoge una de las operaciones para refugiados más eficaces y generosas del mundo, apoyando a millones de afganos.
“Tengo una relación afectiva con el pueblo pakistaní desde hace 17 años. Estuve, en 2005, hablando con las víctimas del terremoto. Recuerdo la devastación de las inundaciones en 2010. Y recuerdo haber estado con personas desplazadas cuando se produjeron los ataques terroristas en el valle del Swat y acercarme a Islamabad y comprobar su dramática situación”, describió.
PMA/Saiyna Bashir
Desde mediados de junio de 2022, las inundaciones y los corrimientos de tierra causados por las fuertes lluvias monzónicas han provocado una destrucción generalizada en todo Pakistán.
Pese a no contribuir al calentamiento global, Pakistán paga un alto precio
A continuación, calificó de “desgarradora” la situación que vive un pueblo tan generoso como el paquistaní y destacó que ningún país se merece este destino, especialmente cuando Pakistán no ha hecho casi nada para contribuir al calentamiento global
“Pakistán y otros países en desarrollo, desde el Cuerno de África hasta el Sahel, están pagando un precio atroz por la intransigencia de los grandes emisores que siguen apostando por los combustibles fósiles, frente a la ciencia, el sentido común y la decencia humana básica”, afirmó al recordar que aumentan las emisiones contaminantes mientras la gente muere en inundaciones y hambrunas.
“Esto es una locura. Esto es un suicidio colectivo”, advirtió y llamó a detenerlo y a acabar “la guerra contra la naturaleza” invirtiendo de inmediato en energías renovables.
Por ello, destacó que los países desarrollados deben dar un paso adelante y proporcionar a Pakistán y a otros países los recursos financieros y técnicos que necesitan para sobrevivir a fenómenos meteorológicos extremos como estas inundaciones mortales.
“La mitad de la financiación climática debe destinarse a la adaptación y la resiliencia en el mundo en desarrollo. Los países desarrollados deben elaborar una hoja de ruta creíble que respalde su compromiso de duplicar su apoyo financiero”, reiteró e instó a los Gobiernos a tratar esta cuestión en la próxima 27ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima (COP27).
Por último, recordó cuán importante es la asistencia que proporciona la ONU sobre el terreno, en apoyo al Gobierno pakistaní, pero reconoció que “lo que hemos hecho es una gota en el océano de las necesidades del pueblo pakistaní y llamó la atención de la comunidad internacional sobre esta catástrofe climática, y le pidió que muestre un apoyo a gran escala.
ONU/Eskinder Debebe
El Secretario General António Guterres (a la derecha, de espaldas a la cámara) junto con el Primer Ministro de Pakistán Muhammad Shehbaz Sharif visitan el Centro Nacional de Coordinación y Respuesta a las Inundaciones en Islamabad
Visita al Centro Nacional de Coordinación y Respuesta a las Inundaciones
Guterres, acompañado por el secretario general Adjunto de Asuntos Humanitarios, Martin Griffiths, y el Coordinador Residente, Julien Harneis inició su primer día en Islamabad reuniéndose con el equipo de la ONU en Pakistán
Los organismos de la ONU informaron al Secretario General sobre la situación de respuesta en el país y sus necesidades.
Griffiths desbloqueó este viernes siete millones de dólares del Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia para reforzar la ayuda de emergencia en Pakistán. Con esta asignación, la ayuda total proporcionada por el Fondo en respuesta a las inundaciones asciende a 10 millones de dólares, tras un desembolso inicial de 3 millones de dólares el mes pasado
Posteriormente, Guterres se reunió con el primer ministro Shehbaz Sharif, y ambos visitaron el Centro Nacional de Coordinación y Respuesta a las Inundaciones, creado el 1 de septiembre para coordinar la respuesta nacional a las inundaciones actuales.
Durante su visita al recinto, Guterres vio, junto a funcionarios pakistaníes y otros asistentes, un breve vídeo que describía vívidamente la magnitud de la devastación causada por las inundaciones.
Las imágenes mostraban coches y edificios arrastrados por las enormes inundaciones. El vídeo también mostraba la desgarradora situación de mujeres, niños y hombres desplazados.
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