El español repasa en esta entrevista su victoria en el US Open
Conquistar un Grand Slam con 19 años y convertirse en el No. 1 del Pepperstone ATP Rankings conlleva irremediablemente a la conclusión de que Carlos Alcaraz es un talento privilegiado, uno de esos jugadores con un don especial para jugar al tenis. Sin embargo, el español se desmarca de cualquier etiqueta de esa magnitud: “No soy un elegido, ni nadie dijo que fuese a ser el mejor, sino que me lo he trabajado”.
El número uno del mundo más joven de la historia desvela en esta entrevista desde Nueva York la persona que se esconde detrás de los éxitos prematuros que ha cosechado en la primera fase de su carrera profesional.
Has dicho muchas veces que tu sueño era ser No. 1. ¿Hay algo ahora por delante que te haga ilusión?
Jugar contra Federer me haría ilusión y ganarle a algún Big 3 en un Grand Slam. Siempre he dicho que para ser el mejor, hay que ganar a los mejores.
En una entrevista hace unos años negaste ser un elegido. Ahora sigues batiendo récords de precocidad. ¿Te mantienes en esa afirmación o empiezas a pensar que tienes algo especial?
Mantengo mi respuesta. Nadie te regala nada, creo yo. No haces un chasquido y tienes todo lo que pides. Las cosas hay que trabajarlas. Creo que lo que he conseguido, ganar un Grand Slam y ser No. 1 del mundo, ha sido por el trabajo que vengo haciendo junto con mi equipo durante mucho tiempo. No ha sido un camino de rosas, había que sufrir y pasar momentos malos para llegar hasta aquí. No soy un elegido, ni nadie dijo que fuese a ser el mejor, sino que me lo he trabajado.
Siempre hablas del equipo, la familia, pero ¿qué porcentaje de este éxito tiene haber trabajado el aspecto mental?
Trabajo con una psicóloga desde hace dos o tres temporadas, con Isabel Balaguer. Es muy buena profesional. Ella es una de las principales causantes de que pueda ser No. 1 del mundo hoy en día. He mejorado mucho gracias a ella, tener un mental coach es importante, ya que el tenis es exigente semana tras semana y durante un año entero tienes que estar fresco mentalmente, tienes que saber soportar la presión, que todo el mundo tenga ojos puestos en ti y es importante saberlo manejar. Sin una psicóloga, no diría que es imposible porque nada lo es, pero sería muchísimo más complicado.
¿Qué herramientas te ha dado?
Hablamos, me da consejos para ciertas situaciones: «Tienes que hacer esto, tienes que hacer lo otro». Son ayudas dentro de pista, me da muchas herramientas.
¿También para enfrentarte a los periodistas o a la gente?
No, en ese aspecto no. Muestro lo que soy. No me da herramientas para qué mostrar, se trata más del trabajo en pista, de cómo afrontar las cosas. También ir asimilando que la gente te vaya reconociendo, son consejos para afrontar estas situaciones.
¿Has ido incorporando nuevas rutinas?
He ido fortaleciendo las que tenía, cada vez mejor, incorporándolas de manera más natural en mí.
¿Qué cosas haces siempre?
Antes de los partidos no tengo una rutina clara, hago mi calentamiento en el que siempre hago lo mismo, intento ir siempre al mismo sitio con mi equipo. Si me apetece escuchar música lo hago, si no, no. En el partido, tengo manías como las toallas, coger cuatro bolas, botarlas cinco veces, las botellas siempre en orden, beber siempre primero de una, bocado a la barrita siempre después del plátano…(Risas).
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¿Cómo es un día en tu vida fuera del tenis?
Sinceramente, soy un chico muy básico y es lo que más disfruto, estar con cinco o seis amigos sentados en un banco, en un coche o en una casa, hablando tranquilamente, riéndonos, contándonos anécdotas, me hace feliz.
Todo el mundo te describe como un jugador que no tiene miedo en la pista. Pero, ¿a qué tiene miedo Carlos Alcaraz?
Le tengo miedo, sinceramente, a defraudar. Ese probablemente sea uno de mis miedos. Defraudar a mucha gente.
Defraudar, ¿en qué sentido?
No estar a la altura de lo que ellos piensan. Aunque haya conseguido un Grand Slam o ahora sea No. 1 del mundo, probablemente lleguen torneos en los que haya expectativas y no pueda estar a la altura. Sobre todo, [defraudar] a los que tengo a mi alrededor. En cuanto a los demás, hay mucha gente que piensa y opina, pero hablo de los que tengo cerca. Eso es lo que más miedo me da.¿Y fuera de la pista?
Te diría que a la oscuridad, no soy fanático de las pelis de miedo tampoco. Miedo a muchas cosas.
Nadal tiene el récord de 22 Grand Slam. Tú ya has conseguido el primero…
Siempre voy a estar orgulloso de que Rafa gane Grand Slams y obviamente si yo pierdo en un Grand Slam, siempre voy a estar apoyando a un español. He ganado uno, no me siento más cerca, me quedan 21. De momento, voy a pensar en intentar conseguir el segundo que muy poca gente ha podido, así que ese es el objetivo que tengo.
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