Los tantos de Akanji y Embolo tras sendos saques de esquina deciden el partido de La Romareda
A veces el mejor escenario posible, con una afición volcada y el dominio absoluto del juego no es suficiente para ganar.
Algo así se ha sucedido este sábado a la Selección Española de Fútbol, dueña y señora del juego en el choque de la Nations League frente a Suiza con más treinta mil aficionados abarrotando una espectacular Romareda.
Todo ello, con el 70% de la posesión y las mejores ocasiones del encuentro no han sido suficientes por dos acciones a balón parado y el entramado defensivo presentado por los helvéticos en Zaragoza.
Un cabezazo de Akanji adelantaba a los de Murat Yakin pasados los veinte minutos, frente a una España que lo intentaba sin suerte hasta el descanso.
En la reanudación reaccionaban los de Luis Enrique con una gran conducción de Marco Asensio culminada por un zurdazo de Jordi Alba para poner las tablas a los diez minutos del segundo acto y con la remontada al alcance de la mano.
Sin embargo, otro saque de esquina prolongado por Akanji lo iba a aprovechar Embolo para volver a adelantar a una Suiza muy eficaz a pelota parada.
El seleccionador hacía debutar entonces a Borja Iglesias y Nico Williams con España bombardeando el marco de Sommer hasta un remate postrero de Carlos Soler que volvía a detener el guardameta helvético.
1-2 final y ahora España depende de sí misma: un triunfo frente a Portugal el martes en Braga clasificaría por segunda vez consecutiva a los de Luis Enrique rumbo a la final a cuatro de la Nations.
rfef.es