A Inglaterra se le negó una victoria dramática después de que un error tardío del portero Nick Pope detuvo una excelente remontada y le dio a Alemania el empate en el choque de la Liga de Naciones de la UEFA en Wembley.
En un partido de fortunas fluctuantes, Alemania parecía encaminarse hacia la victoria cuando dos errores graves del desventurado Harry Maguire dieron el control al equipo de Hansi Flick.
El técnico de Inglaterra, Gareth Southgate, se ha mantenido ferozmente leal al defensor a pesar de sus problemas en el Manchester United, pero la decisión fracasó gravemente.
Maguire perdió la posesión y luego derribó a Jamal Musiala para conceder el penalti que Ilkay Gundogan le dio a Alemania la ventaja siete minutos después del medio tiempo, luego perdió el balón y quedó fuera de posición cuando Kai Havertz del Chelsea anotó un soberbio segundo después de 67 minutos.
Inglaterra se enfrentaba a una tercera derrota consecutiva, pero mostró un gran carácter y resiliencia para darle la vuelta al partido y acercarse a lo que habría sido una victoria para levantar la moral en el último partido antes del Mundial de Qatar.
Luke Shaw recortó el gol, luego un soberbio gol del empate del suplente Mason Mount y un penalti de Harry Kane, dado después de una falta sobre Jude Bellingham de Nico Schlotterbeck, parecían haber coronado una remontada poco probable en el lapso de 12 minutos.
Lamentablemente para Pope, con la esperanza de reclamar su lugar como suplente de la primera opción Jordan Pickford, falló un tiro de rutina de Serge Gnabry con tres minutos para el final, dejando que Havertz se abalanzara y condenara a Inglaterra a su peor racha de resultados desde 1993.
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Southgate puede animarse
Southgate estaba exagerando la realidad al afirmar que la actuación de Inglaterra en la derrota ante Italia el viernes fue «un paso en la dirección correcta», pero había mucho más de lo que estar satisfecho aquí a pesar de tener que conformarse con un empate y un sexto juego sin ganar.
Inglaterra mostró más intención de ataque sin la floritura final en la primera mitad y demostró un carácter real para luchar contra dos goles en contra, con el estado de ánimo dentro de Wembley apenas comenzando a cambiar y Alemania mirando al mando.
Sin nada que perder y con el freno de mano quitado, y con los suplentes Mount y Bukayo Saka destacados, Inglaterra finalmente tomó el impulso que había perdido en los últimos tiempos y le dio la vuelta al partido, finalmente ejerciendo presión sobre Alemania y cosechando las recompensas de esos tres rápidos. metas.
Si Inglaterra hubiera sufrido otra derrota, habría sido un final dañino antes de que comience la Copa del Mundo, pero la forma en que aceleraron el ritmo para castigar a una Alemania inestable ofreció más optimismo que en cualquier actuación reciente.
Fue otro juego sin ganar, pero no otro juego sin esperanza.
¿Puede Southgate quedarse con Maguire?
La selección continua de Maguire ha sido un punto de debate después de que su calamitosa pérdida de forma y confianza resultó en que el capitán del Manchester United fuera despedido por el entrenador Erik ten Hag.
Southgate se quedó con uno de sus jugadores más confiables, pero otra mala actuación debe generar preguntas sobre cómo puede figurar en el partido inaugural de la Copa del Mundo contra Irán.
El nombre de Maguire recibió un puñado de abucheos cuando se leyó en voz alta, pero una vez que el juego comenzó, tuvo el apoyo de una sección mucho más grande de fanáticos ingleses.
Desafortunadamente, la frágil confianza de Maguire quedó expuesta cuando le presentó el balón a Musiala y luego le cometió una falta en un torpe intento de recuperar la posesión, concediendo un penalti en el proceso.
Maguire luego dio la impresión de esforzarse demasiado, una vez más presentó el balón a Alemania en su propia mitad, con el defensa fuera del juego, y rompieron para el segundo.
Si fue una mala noche para Maguire, también lo fue para Pope, quien nuevamente estuvo lejos de convencer, inseguro con el balón en los pies y luego mostrando un mal manejo para dejar caer el pase de Serge Gnabry en el camino del acechante Havertz.
bbc.com