NUEVA YORK — Con una magistral actuación en una noche memorable en la historia de los Padres, Joe Musgrove respondió para su natal San Diego y amansó a los Mets de Nueva York.

Musgrove se sacudió los gritos de «tramposo» desde las gradas, luego de una extraña revisión por parte de los umpires en el montículo, y condujo el domingo a los Padres a la siguiente ronda de los playoffs con una victoria 6-0 sobre los Mets.

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Permitió apenas un hit al cubrir siete innings para que el equipo de su ciudad natal se impusiera 2-1 en la serie de comodines de la Liga Nacional al mejor de tres juegos.

Trent Grisham aportó un sencillo remolcador y realizó una sensacional atrapada en el jardín central. Austin Nola y el dominicano Juan Soto añadieron sencillos que remolcaron dos carreras.

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San Diego avanzó para enfrentar a los Dodgers de Los Ángeles en la serie divisional, al mejor de cinco partidos a partir del martes. Los Padres aseguraron jugar en casa frente a sus fanáticos en la postemporada por primera vez en 16 años cuando regresen al Petco Park para el tercer duelo.

«Lo sabemos. Nos encantaría que los aficionados pudieran ver algunos partidos de postemporada», dijo el domingo por la tarde el manager Bob Melvin. «Hasta cierto punto, sentimos que son parte de nosotros».

Con Musgrove dominante en el sexto inning, el mánager de los Mets Buck Showalter pidió a los umpires que se revisara al derecho. La velocidad de rotación en todos sus seis lanzamientos había subido. Luego que Showalter entró al terreno, Alfonso Márquez – el jefe de los umpires – frotó las orejas de Musgrove y también hurgó en su gorro y guante.

Musgrove recibió el visto bueno para seguir lanzando.

«Lo entiendo», Musgrove. «Estaban agonizando, están desesperadas. Trataban de hacer todo para sacarme del juego en ese momento. Es lo que hay».

«Acabó motivándome», añadió.

Fue la quinta vez que los Padres ganan una serie de playoffs. Se llevaron un duelo de primera ronda contra San Luis en su propio estadio sin aficionados después de la temporada 2020 acortada por la pandemia de coronavirus antes de ser barridos en la Serie Divisional por los Dodgers, eventuales campeones de la Serie Mundial.

Para los Mets, una electrizante temporada acabó mansamente en casa. El equipo que más gastó en nómina en Grandes Ligas ganó 101 juegos – la segunda mayor cantidad en la historia de la franquicia – pero no pudo contener a Atlanta en el Este de la Liga Nacional tras liderar la división salvo seis días.

«Nuestro objetivo era ganar la Serie Mundial y fracasamos», dijo Max Scherzer, el as que se unió a loa rotación de los Mets al firmar un contrato de tres años por 30 millones de dólares.

Scherzer fue vapuleado en la derrota en el primer juego ante San Diego y Nueva York ganó el segundo con Jacob deGrom en el montículo para seguir con vida. Pero no pudieron hacer nada contra Musgrove.

El tercer abridor Chris Bassitt apenas duró cuatro innings, permitiendo tres carreras y tres hits, además de tres costosos boletos a bateadores de la parte baja del orden ofensivo.

En su primera apertura de playoffs, Musgrove solo permitió que dos corredores se le embasaron: Pete Alonso con un sencillo al abrir el quinto y luego con un boleto a Starling Marte al abrir el séptimo.

«Nos dominó completamente», dijo el torpedero Francisco Lindor.

El venezolano Robert Suárez y Josh Hader completaron la tarea para los Padres con un relevo perfecto.

Por los Padres, el dominicano Juan Soto de 4-2 con dos impulsadas.

Por los Mets, el dominicano Starling Marte de 3-0. Los puertorriqueños Francisco Lindor de 3-0, Tomás Nido de 3-0. El venezolano Eduardo Escobar de 3-0.

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