ATLANTA — Un año después de erradicar su maldición en postemporada, los Bravos tienen muchos motivos para creer que éste puede ser otro octubre glorioso.
No les falta confianza, por supuesto, luego de rebasar a los Mets de Nueva York en el ocaso de la campaña regular para quedarse con el título de la División Este de la Liga Nacional.
De cara a su serie divisional de la Liga Nacional ante los Filis de Filadelfia, Atlanta juega con la confianza de un equipo experimentado en los playoffs y que lo ganó todo el año pasado.
«La experiencia en la postemporada es algo grande», dijo el campocorto Dansby Swanson. «Y la única forma en que puedes adquirirla es pasando antes por esto».
Atlanta lo ha hecho.
La franquicia que rompió un récord con 14 títulos divisionales consecutivos en las décadas de 1990 y 2000 está en otra excelente racha, que comenzó en 2018, con el primero de cinco banderines seguidos en el Este de la Liga Nacional.
Hace dos años, los Bravos cortaron una sequía de casi dos décadas sin ganar una serie de playoffs. El año pasado llegaron finalmente a lo más alto, al conquistar la Serie Mundial por primera vez en 26 años.
Ahora nadie parece arrastrar el peso de todos aquellos fracasos en postemporada.
«Agradezco y aprecio mucho que hayamos sido capaces de dejar esto atrás y de subir un peldaño más en la escalera cada año», dio Swanson.
Los Filis están en los playoffs por primera vez desde 2011. Quedaron muy por debajo de los Bravos y los Mets en la División Este, pero consiguieron el último pasaje de comodín.
Y están aprovechando su retorno. Barrieron a San Luis en la ronda de comodines y volverán a medirse con los Bravos, sus rivales de división.
Nadie recordará ese déficit de 14 juegos que hubo entre Filadelfia y los Bravos en la temporada regular si los Filis pueden dar la sorpresa en esta serie a un máximo de cinco partidos que comienza este martes
El as de los Bravos, Max Fried (14-7) enfrentará al zurdo venezolano Ranger Suárez (10-7).
Filadelfia se tuvo que sobreponer al despido del manager Joe Girardi a comienzos de junio y a varias lesiones.
«Definitivamente no tememos a los retos», manifestó el primera base Rhys Hoskins. «Hemos enfrentado algunos obstáculos… y ello simplemente hace que esto sea más dulce».
Hubo un momento en que pareció en duda que Atlanta lograra siquiera un pasaje de comodín, tras caer a 10 juegos y medio de los Mets a finales de mayo.
Desde entonces, los Bravos han sido el mejor equipo en el béisbol, con una foja de 78-34. Lo más memorable para ellos fue la barrida en la serie de tres juegos ante los Mets en el último fin de semana de la campaña regular para obtener otro título divisional por el criterio de desempate -ambos equipos finalizaron en 101-61.
Así, Atlanta descansó en la primera ronda de los playoffs. Y ello parece ahora más importante, tras la eliminación de Nueva York ante los Padres de San Diego en una de las series de comodín.
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