El presidente de transición de Chad, Mahamat Idriss Déby Itno, ha declarado el estado de emergencia por unas graves inundaciones que afectan a más de un millón de personas en este país africano, uno de los más pobres del mundo.
En un mensaje televisado dirigido a la nación a última hora del miércoles, Déby Itno afirmó que «636 localidades en 18 de las 23 provincias del país» se han visto golpeadas por las intensas inundaciones, «afectando a más de un millón de personas».
Ante ese problema, el presidente decretó el «estado de urgencia» para afrontar «mejor» esa situación de «catástrofe natural» y pidió a su compatriotas «unidad de acción» para superar este «momento difícil».
«Un plan de respuesta del Gobierno se ha puesto en marcha para dar lo esencial a las víctimas de las inundaciones», agregó el jefe de Estado, líder de la junta militar que dirige el país desde abril de 2021, cuando su padre y entonces presidente, Idriss Déby, murió en combates con rebeldes.
El mandatario aseguró que las autoridades proveerán a los damnificados de «refugio, productos de primera necesidad y una protección sanitaria»
Las inundaciones no son infrecuentes durante la temporada de lluvias de Chad, pero este año se produjeron antes de lo previsto y fueron las más intensas en décadas, causando el desbordamiento de ríos.
Las provincias más afectadas son Mayo Kebbi Est, Logone Occidental, Tandjile, Moyen Chari y Mandoul, situadas en el sur de país.
Incluso en la capital chadiana, Yamena, al menos 19 personas murieron por la semana pasada por las inundaciones, según informaron a EFE las autoridades locales.
El Gobierno desplegó en la ciudad a gendarmes y efectivos del Ejército para ayudar a las víctimas a recoger sus posesiones. EFEverde