Vini Jr. y Rodrygo marcaron los goles de nuestro equipo, que se jugará el primer puesto contra el Celtic en el Bernabéu.
El Real Madrid no pudo puntuar en Leipzig, pero sigue liderando el Grupo F de la Champions y se jugará el primer puesto en la última jornada, en la que se medirá al Celtic en el Santiago Bernabéu (miércoles, 2 de noviembre; 18:45 h). El conjunto alemán se adelantó con dos goles en cinco minutos, pero Vini Jr. recortó distancias antes del descanso. Werner marcó el 3-1 en la segunda parte y Rodrygo puso el 3-2 definitivo de penalti en el tiempo añadido.
El campeón de Europa fue el primero en crear peligro con un cabezazo desviado de Tchouameni tras un centro de Asensio desde la derecha (5’). El Leipzig respondió de forma contundente a los pocos minutos. Córner colgado por Szoboszlai, testarazo de André Silva y Courtois rechazó con un paradón. Gvardiol aprovechó el balón suelto e hizo el 1-0. El tanto espoleó a los alemanes, que volvieron a ampliar la renta por medio de Nkunku. Con el 2-0 en contra, el conjunto de Ancelotti se fue arriba y comenzó a encadenar ocasiones. Primero fue Vini Jr. con un disparo alto en el 25′. Y diez minutos más tarde, Blaswich realizó una buena parada a un potente golpeo de Rodrygo.
Nuestro equipo continuó intentándolo y de nuevo Vini Jr. estuvo cerca de hacer el 2-1 con un zurdazo que atajó el portero (37’). La insistencia del brasileño dio sus frutos antes de terminar la primera mitad, cuando remató de cabeza un centro de Asensio desde la derecha y batió a Blaswich.
Tras el descanso, el Madrid salió dominando pero fue el Leipzig el que tuvo la oportunidad de hacer el 3-1 con un disparo cruzado de Werner que se marchó fuera. La respuesta madridista no se hizo esperar y en el minuto 79 llegó la ocasión más clara para empatar. Combinación entre Hazard y Asensio, centro raso del balear y el remate de Vini Jr. salió fuera por poco. El Leipzig amplió la renta en el 81’ con un tanto de Werner. El Madrid no bajó los brazos y, en el tiempo añadido, Rodrygo transformó el penalti que cometió sobre él Nkunku y puso el 3-2 definitivo.
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