El conjunto sudamericano tendrá el privilegio de debutar ante Catar en el juego inaugural de la Copa Mundial que comenzará este domingo. 

Es una bendición. Para Moisés Caicedo, la ascendente figura ecuatoriana y uno de los máximos candidatos a revelación del torneo, el aterrizaje de Gustavo Alfaro en La Tri fue una bendición: «Llegó para cambiar la selección. Hay muchos jóvenes que tenemos mucho talento y lo damos todo en cada partido. El profe Alfaro se dio cuenta de eso y creo que los resultados se han visto. Creyó en que somos muy buenos jugadores. Somos jóvenes y solo faltaba confiar más en nosotros».

La fe de Alfaro en los jóvenes dio resultados: el equipo más joven de las Eliminatorias Sudamericanas emitió boleto sin escalas a Catar, una campaña inesperada para un país que había visto por televisión el certamen de Rusia 2018. El talento joven resplandeció en cada una de sus líneas con Piero Hincapié, fundamental en la zaga central, como el principal bastión defensivo.

Con apenas 20 años, y ya afianzado en el Bayer Leverkusen, el Kaiser plasmó también el cambio de mentalidad interno de la nueva camada: “Ecuador debe aprender que está para ser campeón en la Copa del Mundo y que no solo va a competir como uno más, así lo tenemos que ver, esa es la mentalidad si queremos ir al Mundial a poner el nombre de Ecuador en lo más alto”. En Ecuador los jóvenes no se andan con rodeos.

Ni Caicedo ni Estupiñán pueden tener recuerdos de la campaña que aspiran a superar: su país alcanzó por única vez los octavos de final de una Copa Mundial en 2006 y ninguno de los dos superaba el lustro de vida. Aquella travesía fue imborrable: el debut ante Polonia encaminó la clasificación que el país sudamericano rubricó con su goleada ante Costa Rica. Pese al traspié ante Alemania, Ecuador aterrizó en los octavos de final para enfrentarse a Inglaterra.

El cruce ante los ingleses fue un trámite parejo que destrabó la exquisita pegada de David Beckham, una puñalada dolorosa que aún siente todo un país. La estirada de Cristian Mora fue estéril ante la precisión de la estrella británica que acomodó la pelota al lado del palo derecho. El capitán, un icono del marketing, estableció la marginal diferencia entre ambas selecciones y enterró cualquier ilusión de clasificarse entre los ocho mejores del torneo.

Ecuador no consiguió replicar su producción que, aunque concluyó con sabor amargo, sigue siendo histórica. Su presentación en 2002 fue debut y despedida con derrotas ante Italia y México aunque la victoria ante Croacia sembró las semillas que recogería cuatro años después. En su tercera y hasta el domingo última participación, Ecuador también se despidió en primera ronda tras perder ante Suiza y pese al empate que le arrebató a Francia en la última jornada de la primera fase de Brasil 2014.

“Queremos hacer la mejor Copa Mundial de la historia de Ecuador”, aseguró Caicedo en la recta final rumbo a Catar 2022. Y tiene argumentos para sostener sus ilusiones sobre las espaldas del cuarto plantel más joven del certamen por detrás de Ghana, Estados Unidos y España con 25.6 años de promedio de edad.

La Tri, con papel protagónico desde el inicio por su rol de villano en el partido inaugural ante Catar, tendrá una buena chance de cumplir con el objetivo que se trazó la nueva generación: compartirá grupo con Países Bajos, una disminuida Senegal por la baja de Sadio Mané y el anfitrión en busca de uno de los dos boletos a los octavos de final. Ya entre los 16 mejores, el cruce ante un rival del grupo que integran Inglaterra, Estados Unidos, Irán y Gales podría deparar una buena noticia para el conjunto del Profesor.

Con 16 jugadores por debajo de los 26 años, Alfaro efectuó una contundente renovación inesperada por las injustas etiquetas que le habían puesto en su etapa como entrenador en el fútbol argentino. Pero para Alfaro fue más fácil desintegrar el prejuicio que el átomo: “Siempre digo que es más importante la inteligencia que la experiencia. La inteligencia es darte cuenta rápido cómo son las cosas. Yo les digo a los chicos que no necesitan 30 años para demostrarse que son buenos jugadores: si tienen 19 y aprenden rápido, sirve. El problema es cuando repiten los mismos errores. Y yo quiero jugadores inteligentes. Mi desafío es enseñarles a pensar, darles herramientas para que puedan resolver. Y armar una red de contención. Esa red la tengo que armar yo en transmitirle y darle confianza de que la responsabilidad es mía”, explicó Alfaro en FIFA+.

Siempre dispuesto a recurrir a nombres impensados, en su nómina mundialista sorprendió con la inclusión de Kevin Rodríguez, delantero del Imbabura. En busca de los octavos de final, la revolución impulsada por Alfaro y apuntalada por algunos experimentados como Enner Valencia tendrá una primera prueba de fuego ante el local que será impulsado por los sueños de sus hinchas.

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