- Gabriel Martin y Mehdi Balamissa han realizado «un viaje de los que te cambian la vida»
- Lo mejor, cuatro semanas recorriendo en bicicleta el desierto de Arabia
- El dúo francés sigue la estela de los cuatro argentinos que recorrieron 10.000 kilómetros a lomos de sus bicicletas desde Sudáfrica
Los franceses Gabriel Martin y Mehdi Balamissa llegaron a Catar para la Copa Mundial de la FIFA™ tras un viaje en bicicleta «de los que te cambian la vida» de 7.000 kilómetros, los que separan París de Doha.
Tres meses les costó cubrir la distancia entre el Estadio de Francia y del Estadio de Lusail, donde esperan que Francia revalide su corona mundial el próximo 18 de diciembre.
A su llegada, días antes del comienzo del certamen, Martin declaró: «Es asombroso estar aquí, a las puertas del Estadio de Lusail, donde esperamos que Francia gane la Copa Mundial por tercera vez, después de conquistar su primer título en el Estadio de Francia en 1998. Ha sido un viaje de esos que te cambian la vida que nos ha llevado a lugares asombrosos, como Estambul, Petra y Jerusalén».
Martin, productor de contenidos, añadió: «No ha sido un viaje fácil. Tuvimos muchos problemas mecánicos con las bicicletas y tuvimos que enfrentarnos a las lesiones y al cansancio. Pero esas dificultades hicieron que completarlo fuese incluso más especial».
A ambos se les ocurrió la idea después de viajar en bicicleta desde Francia hasta Italia el año pasado para ver un partido de la Liga de Naciones de la UEFA. Animados por la experiencia, se marcaron la meta de pedalear hasta Catar para presenciar la primera Copa Mundial de la FIFA en Oriente Medio y el mundo árabe.
Balamissa, director de documentales, explicó: «Nos encanta el fútbol y también montar en bicicleta. Sabemos que es una magnífica forma de viajar, porque permite cubrir largas distancias y disfrutar del entorno. Ha sido un viaje largo, pero gracias a la fuerza de nuestras piernas hemos creado recuerdos para toda la vida».
Cruzar las montañas de Turquía y el desierto de Arabia fue algo especialmente memorable, según Balamissa.
«Nos costó cuatro semanas cruzar el desierto y fue completamente fascinante. Solo oírme a mí mismo describir el viaje suena increíble. Pero el recibimiento y la hospitalidad que experimentamos a lo largo del camino hizo que mereciera la pena. Ha sido alucinante. Aunque sabíamos que Doha y la Copa Mundial eran nuestro destino final, no quisimos entusiasmarnos hasta cruzar la frontera».
Martin y Balamissa se suman así a otros intrépidos aventureros que han emprendido viajes extremos para llegar a Catar. El saudí Abdullah Al Salmi caminó 1.600 kilómetros, de Yeda a Doha, en 55 días. Mientras que los argentinos Lucas Ledezma, Leandro Pighi, Silvio Gatti y Matías Vercesi cubrieron en bicicleta los 10.000 kilómetros que separan Sudáfrica de Catar en 177 días.
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