Un agujero similar a un cañón se ha abierto en la atmósfera del Sol, se espera que en las próximas horas una corriente de viento solar salga disparado hacia el espacio. La anomalía en la corona solar apunta directamente a la Tierra, por lo que se espera que produzca tormentas geomagnéticas en los próximos días.
El denominado agujero coronal surgió en la capa atmosférica solar más alta que se conoce como corona y ha llamado la atención de los físicos solares ya que tiene la forma de un cañón terrestre. Se cree que el agujero coronal podría lanzar material de viento solar a una velocidad asombrosa de 2.8 millones de kilómetros por hora, mismo que podría llegar a la Tierra el 2 de diciembre.
Según Space Weather, una vez que el flujo solar se encuentre con el campo magnético terrestre, podría ocasionar una tormenta geomagnética de clase G1, que es la más baja en la escala de tormentas de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA).
Será el 2 de diciembre cuando el material arrojado por el Sol, se encuentre con las líneas de campo magnético que recubren a la Tierra, ocasionando una tormenta G1. Este tipo de tormentas son las más débiles en una escala de 5 niveles, por lo que no debe existir preocupación debido a que únicamente podría causar fluctuaciones débiles en la red eléctrica, así como un impacto menor en las operaciones satelitales.
Qué ocasiona una tormenta solar
Los agujeros coronales son áreas en la corona solar donde el plasma cargado eléctricamente del Sol, es menos caliente y menos denso que en otras regiones, lo que les da su apariencia de manchas oscuras en contraste con el resto de la superficie solar. Suelen aparecer en la superficie de la estrella, cuando esta se encuentra en su periodo activo según el ciclo solar.
Actualmente el Sol está entrando al máximo de su ciclo número 25, por lo que en los últimos años se ha visto un aumento en la actividad de su corona con la aparición de diversas manchas. Luego estas arrojan plasma solar a una velocidad impresionante hacia el espacio y se encuentran con los cuerpos a su paso. Cuando el aluvión de viento solar que está formado principalmente por electrones, protones y partículas alfa, choca de lleno con la magnetosfera de la Tierra, las líneas de campo magnético se comprimen y generan lo que conocemos como tormenta geomagnética.
Las tormentas de esta índole ocurren cuando las partículas de plasma solar se deslizan hacia la atmósfera cerca de los polos, donde el campo magnético terrestre es más débil, luego excitan las moléculas de oxígeno y nitrógeno, que liberan energía en forma de luz. Es por esta razón que cuando las tormentas solares son fuertes, se emiten alertas de auroras boreales en latitudes más hacia el sur.
La tormenta solar que golpeara la Tierra el próximo 2 de diciembre está considerada como débil, por lo que no debe existir preocupación, pues no tendrá consecuencias para la vida en el planeta.
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