Karina Godoy
Madrid (EFEverde).- La restricción del plástico de un solo uso está en vigor desde hace dos años en España y desde este tiempo se han producido tímidos avances según las organizaciones ambientales, que consideran necesaria una mayor voluntad política y estadísticas imparciales, mientras que, desde la industria expresan que se ha sustituido el material pero sigue el monouso innecesario y no se ha reducido el inadecuado desecho de basuras.
En el 2023 comenzó a aplicarse la prohibición de plásticos de un solo uso como cubiertos, pajitas, palitos sujetadores de globos, recipientes para bebidas de hasta tres litros de capacidad, entre otros, según lo establecido en la Ley 7/2022 de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular en línea con la Directiva de la Unión Europea (UE) 2019/904.
Según datos de Naciones Unidas, cada año se producen en el mundo más de 400 millones de toneladas de plástico, de las cuales aproximadamente la mitad está destinada a productos de un solo uso.
Mientras se recicla menos del 10% del plástico, alrededor de 11 millones de toneladas de este material acaban cada año en lagos, ríos y océanos. Para ilustrar la magnitud del problema, la ONU compara esta cifra con el peso de 1.089 Torres Eiffel.
La investigación de la Universidad Tsinghua University, de Beijing (China) señala que de los 400 millones de toneladas de plástico producidas en todo el 2022, solo el 9,5% se produjeron de plástico reciclado. El 98% restante se genera de combustibles fósiles, como carbón y petróleo.
Retrasos en alimentación según las ONG
Organizaciones como Ecologistas en Acción y Greenpeace, consultadas por EFEverde en vísperas del Día Mundial del Medio Ambiente que se celebra con el lema «Poner fin a la contaminación por plásticos», han cuestionado, el retraso del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) para presentar la lista de alimentos excluidos de no ir en envoltorios. Esto ha impedido avanzar en la implementación de prohibir el uso de bolsas de plástico en la venta de frutas y verduras en envases de menos de 1,5 kilogramos.
Carlos Arribas, responsable del área de residuos en Ecologistas en Acción, ha calificado como “escandaloso” que este uso se siga permitiendo, a pesar de que el Real Decreto lo prohíbe y recuerda que el listado de productos que pueden quedar exentos debió presentarse en un plazo de seis meses, desde la entrada en vigor de las restricciones en 2023; sin embargo, ya han pasado dos años.
Control en las estadísticas
En noviembre de 2026 se prevé que entrará en vigencia el sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR) de las botellas de plástico de un solo uso. Esto implica que el consumidor abonará una cantidad adicional al adquirir un producto envasado, que le será reembolsado cuando devuelva el envase vacío.
La medida se da después de que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) haya evidenciado que en el año 2023 solo se recogió el 41,3 % de estos envases, frente al objetivo del 70 % que establecía para ese año la Ley 7/2022.
Este tipo de informe del Miteco debe ser frecuente y público para que todos sean conscientes de la dimensión real del problema, ha dicho José Luis García, responsable del Programa Marino de WWF.
Julio Barea, responsable de la campaña de residuos de Greenpeace, ha señalado que el Miteco se vio obligado a presentar el reporte por la presión de organizaciones que se unieron para realizar una auditoría y demostrar que las cifras estaban muy por debajo de las otorgadas por Ecoembes, empresa que gestiona el sistema de reciclaje de envases. Expuso además que hace falta mayor dotación de personal para estos controles en el ministerio. Estimó que solo hay cerca de cinco personas trabajando en el área de residuos.
Arribas también ha indicado que el ministerio debe mantener el trabajo de confrontar los datos. “Si no hay una contabilidad oficial, pues al final quien da los datos es Ecoembes y esos son los que aparecen en las estadísticas oficiales como en el Instituto Nacional de Estadística (INE)”.
Barea, por su parte, cree necesaria la participación de un órgano independiente que supervise los informes, que podría estar integrado por grupos de ecologistas y consumidores.
Industria
Desde la Asociación Española de Industriales de Plásticos (Anaip), Angela Osma, directora de la División de Envases y Embalajes de la Asociación ha explicado a EFEverde que en este tiempo se han sustituido los plásticos por otros materiales menos sostenibles, pero no se ha conseguido evitar el monouso innecesario ni la basura en lugares inapropiados. La industria, indicó, viene trabajando en la puesta en marcha de materiales reutilizables.
Reducción y conciencia
Medidas más ambiciosas como la reducción y la reutilización es lo que se requiere, según Barea. “Nos estamos centrando en el reciclaje, que no podemos dejar de hacerlo, pero no es la solución para abordar el problema que tenemos”.
Mencionó que las últimas autopsias que se están haciendo están descubriendo mayor cantidad de restos de microplásticos en el cerebro humano que hace seis o siete años
«Somos de los países más contaminantes de la Cuenca Mediterránea”, señaló García de WWF.
Agregó que es importante, como sociedad, tomar conciencia de la dependencia del plástico e intentar reducir su consumo, “especialmente en aquellos elementos de un solo uso, y elijamos servicios y productos que tengan una política de reducción del plástico».
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