Fotomontaje con tres fotos. Foto 1: niño de perfil en silla de ruedas. Foto 2: primer plano de un hombre mirando a cámara. Foto 3: primer plano de una mujer de perfil.

El lema de este año para el Día de los Derechos Humanos es «Dignidad, libertad y justicia para todos».

FOTO:© Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

No cabe ninguna duda que tenemos que recuperar la universalidad de los derechos humanos, la indivisibilidad de los mismos y encontrar una nueva energía que motive a los y las jóvenes de todo el mundo.»Volker Türk, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

El Día de los Derechos Humanos se celebra cada 10 de diciembre, día en que, en 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH). La Declaración Universal de Derechos Humanos es un documento histórico que proclama los derechos inalienables que corresponden a toda persona como ser humano, independientemente de su raza, color, religión, sexo, idioma, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Está disponible en más de 500 lenguas y es el documento que más se ha traducido en todo el mundo.

Dignidad, libertad y justicia para todos

Participa en una campaña de un año para promover y reconocer el 75º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

El 75º aniversario de la Declaración se celebrará el 10 de diciembre de 2023. Para preparar esta gran celebración, a partir del Día de los Derechos Humanos de este año, el 10 de diciembre de 2022, lanzaremos una campaña de un año de duración para dar a conocer la Declaración Universal de los Derechos Humanoscentrándonos en su legado, relevancia y activismo.

En las décadas transcurridas desde la adopción de la Declaración en 1948, los derechos humanos han sido más reconocidos y garantizados en todo el mundo. Ha servido de base para un sistema de protección de los derechos humanos en expansión que hoy se centra también en grupos vulnerables como las personas con discapacidad, los pueblos indígenas y las personas migrantes.

No obstante, la promesa de la Declaración de dignidad e igualdad de derechos para todas las personas, ha venido sufriendo un ataque constante durante los últimos años. Cuando el mundo se enfrenta a desafíos nuevos y continuados —como las pandemias, los conflictos, las desigualdades crecientes, la quiebra moral del sistema financiero mundial, el racismo y el cambio climático—, los valores y los derechos consagrados en la Declaración sirven de guía para nuestras acciones colectivas de no dejar a nadie atrás.

La campaña de un año de duración tiene por objeto reorientar nuestro trabajo y medidas hacia un mayor conocimiento de la universalidad de la Declaración y el activismo asociado a ella.

La Declaración Universal de Derechos Humanos consagra los derechos de todos los seres humanos.

Desde el derecho a la educación hasta la igualdad salarial, la Declaración estableció por primera vez los derechos indivisibles e inalienables de toda la humanidad.

Como «una norma común de logros para todos los pueblos y todas las naciones», la Declaración es un proyecto global para las leyes y políticas internacionales, nacionales y locales, y un pilar esencial de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible mantiene explícitamente que se basa en la Declaración y que dicha agenda debe aplicarse de forma que se hagan realidad los derechos humanos.

La Declaración ha inspirado muchas luchas por una mayor protección de los derechos humanos y ha contribuido a que sean más reconocidos.

En los (casi) 75 años transcurridos desde la proclamación de la Declaración, se ha avanzado mucho en materia de los derechos humanos han avanzado. Sin embargo, el progreso no significa que la lucha por los derechos y la igualdad haya terminado o termine nunca. 

Siempre que se abandonan los valores de la humanidad, todos corremos un mayor riesgo. Las soluciones a las mayores crisis actuales tienen su origen en los derechos humanos.

Las violaciones de los derechos tienen repercusiones más allá de las fronteras y de las generaciones. Estas pueden ser, deben ser, superadas colectivamente.

Tenemos que defender nuestros derechos y los de los demás.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos llama a todas las personas a defender los derechos humanos. Todos y todas tenemos un papel que desempeñar.

Necesitamos una economía que invierta en los derechos humanos y que funcione para todas las personas.

Necesitamos renovar el contrato social entre los gobiernos y sus pueblos y dentro de las sociedades, para reconstruir la confianza y adoptar una visión compartida y global de los derechos humanos en el camino hacia un desarrollo justo y sostenible.

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