La leyenda del tenis Martina Navratilova dijo el lunes que le diagnosticaron cáncer de garganta y cáncer de mama.

“Este doble golpe es grave pero aún reparable”, dijo la tenista de 66 años en un comunicado. “Espero un resultado favorable. Va a molestar por un tiempo, pero pelearé con todo lo que tengo”.

El espíritu de lucha de Navratilova está bien documentado; ganó un total de 59 títulos de Grand Slam, en individuales, dobles y dobles mixtos. Y ya ha vencido al cáncer una vez antes.

Después de descubrir un ganglio linfático agrandado en su cuello durante las finales de la WTA en Fort Worth en noviembre, se sometió a una prueba. Fue entonces cuando los médicos descubrieron el cáncer de garganta en etapa 1 y luego el cáncer de mama en etapa 1. En concreto, se trata del virus del papiloma humano (VPH), uno de los cánceres más tratables

Navratilova no trabajará en el próximo Abierto de Australia para Tennis Channel, pero espera organizar algunas apariciones en Zoom en un futuro próximo.

Navratilova le dijo a su buena amiga Pam Shriver hace varias semanas, antes del anuncio público.

“Miras tus habilidades como atleta, para competir”, dijo Shriver desde su casa en California, “y en su caso, para competir y ser la mejor sin dejar piedra sin remover, en cuanto a descubrir cosas, investigar y comprender cómo armar el mejor equipo. Fue una de las primeras en el tenis en tener un equipo. Algunos de esos rasgos le serán útiles una vez más”.

Shriver, analista de Tennis Channel y ESPN, ganó 79 títulos de dobles jugando con Navratilova, incluidos 21 majors.

“Tienes que armar un enfoque médico bastante colaborativo, y no habrá dudas de que ella armará el mejor equipo”, dijo Shriver. “Y eso nos da a todos una gran seguridad. Y la forma en que compite, la forma en que confía en tu habilidad para arremangarte y competir”.

En 2010, a la edad de 53 años, cuando a Navratilova le diagnosticaron cáncer de mama por primera vez, lloró durante «alrededor de 15 segundos» y luego le preguntó a su médico: «Está bien, ¿qué hacemos? ¿Cuál es el siguiente paso?

Esta vez, se dice que el pronóstico es bueno y sus tratamientos comienzan la próxima semana, principalmente en la ciudad de Nueva York.

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