Madrid, 23 feb (EFE).- Investigadores españoles han demostrado que los continentes crecen después de una colisión de dos placas continentales, lo cual podría alterar por completo el modelo científico asentado hasta ahora que explicaba cómo se crea la corteza continental.
La investigación ha sido realizada por científicos del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), el Instituto de Andaluz de Ciencias de la Tierra (IACT-CSIC) -ambos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)-, y la Universidad de Salamanca, y los resultados aparecen publicados en la revista Earth and Planetary Science Letters.
Los científicos han demostrado experimentalmente que los aportes de magma originados en eventos posteriores a la subducción -cuando una placa tectónica se introduce debajo de otra- proceden del manto de la Tierra y no de reciclar la corteza, como se pensaba hasta ahora, ha informado el CSIC en una nota de prensa.
El estudio mantiene que los continentes crecen tras la colisión de dos placas continentales, es decir, cuando se produce el choque entre dos continentes al terminar una subducción, cuando se ha consumido toda la corteza oceánica, lo que supone un importante avance en el conocimiento sobre los mecanismos que provocan el crecimiento de los continentes y, por lo tanto, una mejor comprensión del planeta.
La corteza terrestre ha ido aumentando su tamaño lenta pero constantemente desde su formación, hace unos 3.500 millones de años, y hasta ahora el paradigma científico atribuía esa aportación de material nuevo a los procesos ligados al hundimiento de corteza oceánica debajo de corteza continental o procesos tectónicos de subducción, como ocurre en Los Andes.
“Cuando esto ocurre hay aporte de material nuevo a la corteza, pero también se pierde la parte que se hunde en el manto. Esto conduce a un déficit de masa porque, al final, en las zonas de subducción se gana, aproximadamente, la misma corteza que se pierde. Entonces, ¿de dónde proviene la corteza nueva?”; se pregunta el investigador del MNCN-CSIC Daniel Gómez Frutos.
Además, existen grandes formaciones de granito que crecen a partir del magmatismo producido millones de años después de que tengan lugar los movimientos tectónicos de subducción, tras la colisión de dos continentes.
En estos casos, el magma formado a gran profundidad se introduce dentro de la corteza y se enfría poco a poco, sin salir a la superficie, como ocurre en las erupciones volcánicas; y en estos eventos se generan “batolitos”, grandes masas de granito que se enfrían lentamente pasando a formar parte de la corteza terrestre.
Los investigadores han comprobado que la cordillera de Gredos es un ejemplo de estas formaciones, ha informado el CSIC en una nota de prensa.
“Lo que hemos demostrado es que esos magmas, que anteriormente se atribuían al reciclaje de la corteza, proceden de la fusión del manto, lo que implicaría el crecimiento continental durante los episodios magmáticos y explicaría la procedencia del exceso de material que se genera y que no es atribuible a los movimientos de subducción”, ha explicado Antonio Castro, investigador del MNCN-CSIC y del Instituto de Andaluz de Ciencias de la Tierra (IACT-CSIC). EFE
rc/pss