Un ‘bosque artificial’ está creciendo, miles de árboles genéticamente modificados han sido plantados para supuestamente reducir el dióxido de carbono más eficazmente.
La modificación genética en especies vegetales ha estado presente en árboles para mejorar la producción de agricultura y alimentos, sin embargo, lo transgénico ya está rozando los límites del la ciencia ficción. Una empresa de biotecnología estadounidense se ha encargado de plantar miles de árboles genéticamente modificados para crear un bosque artificial que supuestamente ayudará al planeta con el cambio climático.
Potenciando la capacidad fotosintética
La empresa Living Carbon está gestando un proyecto basado en sus investigaciones sobre el mejoramiento de la capacidad fotosintética de los árboles. Según la empresa, los árboles modificados genéticamente tendrán un crecimiento más rápido que las especies naturales, además de que su capacidad fotosintética será mucho más eficiente, lo que ayudará a capturar más dióxido de la atmósfera, el causante de la actual crisis climática.
En palabras de Living Carbon, el bosque artificial creado con árboles modificados podrá “capturar un 27 % más de dióxido de carbono debido a una tasa de crecimiento más rápida y acumulación de un 53% más de biomasa”.
Las capacidades de árboles modificados ya se ha puesto a prueba, aunque únicamente en un invernadero en condiciones de laboratorio. Posterior a los resultados en ambiente controlado, se tomó la decisión de comenzar con la plantación de plántulas de álamo transgénico en un área maderera activa en el sur de Georgia.
Cómo funcionan los árboles modificados genéticamente
Esta es la primera vez que se usan árboles transgénicos con fines de reforestación, fuera del marco comercial de frutas o fines de investigación. El bosque ‘artificial’ ya está en marcha y la firma de biotecnología también ha dicho que ya tiene acuerdos con propietarios privados para plantar sus árboles en más de 1,200 hectáreas en todo el sureste de los Estados Unidos, en los Apalaches con el fin de “reducir el 2% de las emisiones globales para 2050”, dijo la empresa.
“Hemos superado el punto en el que sólo reducir las emisiones será suficiente para reequilibrar nuestros ecosistemas y estabilizar nuestro planeta. Ha llegado el momento de eliminar el carbono a gran escala”, dijo en un comunicado Maddie Hall, cofundadora y directora ejecutiva de Living Carbon.
“La investigación de hoy es solo el primer paso para demostrar cómo potenciar la ecología, mediante el uso responsable de la biotecnología en los árboles, puede ser una solución escalable y viable para la crisis climática”, agregó.
Los árboles de Living Carbon funcionan haciendo que la capacidad natural de la plantas para capturar carbono a través de la fotosíntesis, se potencie gracias a una enzima conocida como RuBisCO. Dicha enzima eleva la capacidad fotosintética para absorber CO2 y convertirlo en azúcar.
El uso de la modificación genética en árboles es un campo inexplorado y no se conocen las consecuencias que el bosque ‘artificial’ podría traer a la dinámica ecosistémica de la región. Se trata de un tema sensible, ya que se introducen agentes transgénicos en hábitats naturales, de hecho, existen declaraciones como la del Proyecto de Ecología de Justicia Global, que no están de acuerdo con el uso de este tipo de árboles. Estamos desafiando a la Madre Naturaleza.
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