MIAMI (AP) — Fue uno de los peores juegos de tiros de la temporada para el Miami Heat, por mucho: 39% desde el campo, 22% desde el rango de 3 puntos, apenas 50% en tiros generalmente fáciles al aro
No importaba.
La defensa, que sigue siendo el elemento básico del Heat, incluso en estos días de alta puntuación en la NBA, salió adelante y alejó a Miami a dos victorias de otro viaje a las finales de la Conferencia Este.
Jimmy Butler regresó de su esguince en el tobillo derecho para anotar 28 puntos, Max Strus agregó 19 y el Heat superó el sábado 105-86 a los Knicks de Nueva York para tomar una ventaja de 2-1 en su serie de semifinales del Este.
“Se trata de descubrir cómo competir a un nivel realmente alto”, dijo el entrenador del Heat, Erik Spoelstra. “Lo que es necesario para que ese juego pueda ganar”.
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Tan mal como el tiro del Heat, los Knicks fueron peores: 34% desde el campo, 20% desde el rango de 3 puntos, 46% desde el área restringida alrededor del aro.
Y esa fue la historia.
“Tienes que ganar partidos de diferentes maneras”, dijo el escolta del Heat, Kyle Lowry. “En los playoffs, como he dicho muchas veces y desde hace muchos años, cada juego es muy diferente. Y este es uno de esos juegos en los que los mantuvimos presionados. … Para ganar por medio punto, un punto, dos puntos, 20 puntos, se trata de ganar el juego como sea que suceda”.
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Jalen Brunson anotó 20 para Nueva York, que obtuvo 15 de Josh Hart, 14 de RJ Barrett y 12 de Immanuel Quickley, quien se fue a la mitad del último cuarto luego de torcerse un tobillo que será evaluado nuevamente el domingo. Julius Randle agregó 10 puntos y 14 rebotes para los Knicks.
El cuarto juego es el lunes.
“No pudimos parar temprano, así que no pudimos obtener baldes fáciles”, dijo el entrenador de los Knicks, Tom Thibodeau. “Entonces, pagamos el precio”.
Bam Adebayo tuvo 17 puntos y 12 rebotes para Miami y Lowry agregó 14 puntos mientras el Heat nunca perdía. Duncan Robinson abrió el segundo cuarto con un triple, lo que le dio a Miami una ventaja de 11 puntos, y la ventaja se mantuvo en dos dígitos el resto del camino.
“Ojalá podamos volver al camino correcto y encontrar la manera de hacer algunos tiros el próximo juego y salir con una victoria”, dijo Randle.
Incluso hubo una pelea entre los Heat y los Knicks debajo de una canasta, aunque esta no se parece en nada a que P.J. Brown volteó a Charlie Ward en 1997 para comenzar un lío que despejó la banca que condujo a suspensiones, o Jeff Van Gundy tirando de la pierna de Alonzo Mourning en 1998.
Este, tal como fue, sucedió con 14.7 segundos por jugar en el tercero, luego de que una canasta de Quickley acercara a los Knicks 87-70.
Randle y Cody Zeller se enredaron mientras luchaban por la posición de rebote. Randle terminó siendo empujado al suelo, Isaiah Hartenstein se ofendió y empujó a Zeller, Caleb Martin se ofendió y empujó a Hartenstein, y tomó alrededor de cinco minutos arreglar un desastre que duró unos cinco segundos.
La cuenta final: compensaciones técnicas sobre Zeller y Hartenstein, más una técnica sobre Martin. Randle falló el tiro libre. Y justo después de que sucediera, Butler estaba bailando un poco, disfrutando de las secuelas del espectáculo.
“Mucho ruido y pocas nueces”, dijo Spoelstra.
Butler se perdió el Juego 2 con un esguince de tobillo y cojeó en ocasiones en la segunda mitad del sábado, pero fue efectivo en todo momento. Anotó 10 puntos en el primer cuarto cuando Miami marcó la pauta en ambos extremos; el Heat anotó 10 de sus primeros 15 tiros, los Knicks fallaron 13 de sus primeros 17, y New York tardó hasta la mitad del segundo cuarto en acertar un tiro desde cualquier lugar que no fuera la pintura.
“Siempre dijimos que podemos ganar juegos cuando defendemos y no hacemos tiros”, dijo Butler. “Y este es uno de esos juegos”.
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