Si dispone de unos minutos, eche un vistazo al palmarés de Magnus Cort Nielsen. Ha ganado 26 veces en su carrera, pero es como si sus victorias sólo se seleccionaran para los contextos más prestigiosos. Entre otras cosas porque, en cuanto a sus características, no es fácilmente identificable: es ciertamente muy rápido, pero no lo suficiente como para competir con los grandes velocistas – y la impresión es que ni siquiera le gusta lanzarse en sprints masivos – puede aguantar en las subidas, pero no es lo suficientemente rápido como para ser un contendiente válido en las grandes clásicas del calendario profesional. Aun así, es un corredor formidable, probablemente también muy infravalorado.
Hoy, en la meta de Viareggio, en la 10ª etapa del Giro de Italia 2023, ha cerrado el círculo: ha ganado las tres Grandes Vueltas. Ya son 106 corredores en la historia del ciclismo que lo han conseguido: no son pocos, pero tampoco muchos, ya que estamos hablando de casi 90 años desde que se persigue este récord. Cort Nielsen es el tercer danés que lo consigue, después de Jesper Skibby y Mads Pedersen, y este último se unió al círculo hace sólo unos días en Nápoles.
“Estoy en el Giro de Italia porque quiero ganar una etapa y cerrar el círculo. Todavía no estoy en las mejores condiciones, pero espero encontrarlas a lo largo del recorrido“, declaró la víspera de la salida desde la Costa dei Trabocchi. Pues bien, 10 días después, el corredor del EF Education-EasyPost alcanzó su objetivo, y ahora tendrá otros 11 para intentar prestigiar aún más su palmarés, que ya contaba con seis victorias de etapa en la Vuelta a España y dos en el Tour de Francia.
Desde el principio quedó claro que hoy podía ser un día de escapadas. Después de todo, cuando Alessandro De Marchi (Jayco AlUla) está en movimiento, nunca se puede estar tranquilo, y cuando vimos el bigote rubio de Cort Nielsen asomando entre la lluvia y la niebla, estaba claro que hoy iba a ser realmente difícil darles caza. La única duda residía en el hecho de que sólo había cuatro en cabeza, que se convirtieron en tres tras el descenso del Passo delle Radici, y que el grupo nunca había abandonado una ventaja de cuatro minutos.
La diferencia con los tres escapados -además de Cort y De Marchi también estaba Derek Gee (Israel-PremierTech)- se estrechaba kilómetro a kilómetro, pero una vez que alcanzó los 45 segundos a falta de 10 kilómetros, ya no volvió a reducirse. Los escapados hicieron los cálculos a la perfección y se jugaron la victoria al sprint. Para Cort Nielsen, ganar el sprint de tres hombres era lo más fácil del día, porque alguien con su habilidad para el sprint no podía realmente perder en un final como el de Viareggio. El danés disparó a la perfección. Preciso y puntual como de costumbre.
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